Quedan aproximadamente unos 700 migrantes en el Marcador de Iniciativa de Seguridad (Border Safety Initiative Marker / BSI 36), en su mayoría son hombres y unas cuantas mujeres, mientras que núcleos familiares sólo se observó uno, que de inmediato se le dió entrada junto con los masculinos, quienes ingresaron a la van de la Patrulla Fronteriza en un grupo de 25 personas.
A comparación de la semana pasada que se veía que iban caminando por el bordo fronterizo, grupos grande de personas, para entregarse a las autoridades estadounidenses, este lunes, ya quedó solo el camino.
Los únicos que siguen caminando del lado del río Bravo, son vendedores ambulantes que también son de otros países para ofrecer venta de refrescos, jugos, aguas y comida, se observaron cuatro camionetas de la Guardia Nacional Texana, sin embargo, les dicen que si quieren vender se alejen más de donde esta la BSI 36, pues anteriormente no los dejaban.
Durante la mañana se vio cruzar uno que otro migrante para llegar al BSI 36 donde quedan centenares de hombres, ya que mujeres se puede observar unas 15, pues la fila donde entraban ellas y familias, ya ha desparecido.
Al parecer los operativos que montó el Instituto Nacional de Migración acompañados de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, rindieron frutos, pues en recorrido por la frontera es muy poca la gente que se ve caminando rumbo al BSI 36.
La Patrulla sigue dando entrada a los hombres en grupos de 25 personas, ya no los están haciendo esperar tantas horas por lo que la congregación de gente en comparación al viernes pasado disminuyó a la mitad.
Cabe destacar, que en lugares del Centro de Ciudad Juárez, donde era evidente que llegaban los migrantes a buscar un lugar para descansar o para comer, se apreciaron vacíos a comparación de la semana pasada.
Hasta el momento no se ha compartido una cifra exacta de cuántos migrantes se recibieron la semana pasada por las autoridades norteamericanas, pero asociaciones no gubernamentales declararon que estaban atendiendo más de mil migrantes que liberaron, los agentes de la Patrulla Fronteriza en El PAso, Texas, colapsando la albergues al grado que se tuvo que aperturar el Recreativo Nations Tobin al noreste de la vecina ciudad.