Ante la carga que conlleva el realizar una sesión psicológica con una persona que tiene intenciones suicidas y otros con problemas varios, puede desestabilizar al personal y por ello es necesario atenderlos, para eso, cada tres meses se le da atención a los psicólogos de la Jurisdicción Sanitaria II.
El director de Región Sanitaria Juárez, Rogelio Covarrubias Gil Lamadrid, mencionó que por lo menos cada tres meses se ha estado revisando la salud mental y física de los expertos en tratar la salud mental de la población.
El síndrome de “Burnout” es que se va “quemando” el personal, el personal de salud no es ajeno a los problemas mentales que pueden presentar el resto de las personas, explicó Covarrubias Gil Lamadrid.
El síndrome de “Burnout” es únicamente el agotamiento derivado del desempeño laboral y se relaciona más con el ámbito emocional, lo anterior ocurre como consecuencia de tener que realizar mucho trabajo en poco tiempo o bien, tener que realizar tareas que pueden generar angustia y sensaciones de culpa por no realizarlas correctamente.
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“La atención que nosotros les brindamos es a través de diferentes curos, sobre todo, con salud mental, dinámicas para ver cómo están en ese momento y ver cómo poder ayudarles a solucionar conflictos personales o interpersonales”, externó Covarrubias Gil Lamadrid.
Este síndrome se caracteriza por ineficiencia laboral, fatiga e indiferencia; se ha observado con mayor frecuencia en personas entre los 30 y 40 años.
“Seguramente todos estamos en la situación de hacer los problemas de otros como nuestros y el personal de salud no es la excepción, por ello la importancia de ayudarles”, dijo.
Estamos interesados y ocupados en mantener una buena salud mental entre nuestro personal, sobre todo los psicólogos que reciben en nuestras líneas de crisis muchos casos, enfatizó el director de Región Sanitaria Juárez
“Tenemos una línea de atención a crisis y hemos sido testigos auditivos de cómo una persona trata de resolverle el problema a un potencial suicida y puede durar una hora, dos o más hablando con él y la carga emocional del psicólogo es tan grande que sabe que tiene la vida de esa persona en el teléfono”, comentó como ejemplo Covarrubias Gil Lamadrid.