Ante el descenso en las temperaturas la ciudadanía opta por utilizar aparatos calefactores para mitigar el frío.
Sin embargo, esto puede traer accidentes lamentables que pudieran poner en peligro la vida de sus familias.
Es por eso que la Dirección de Protección Civil Municipal lanzó un llamado a la ciudadanía para realizar una revisión y adecuado mantenimiento de estos aparatos.
Esto, con el propósito de evitar intoxicación por monóxido de carbono o algún tipo de siniestro, dijo Roberto Briones Mota, titular de la dependencia.
Menciono que en esta época de año es común que se presenten cambios bruscos de temperatura y la población contemple el uso de calentones o calefacciones, por lo que es recomendable que un experto les dé mantenimiento antes de encenderlos.
Briones Mota explico que la ciudadanía guarda sus calentones durante gran parte del año, tiempo en el que se llenan de polvo y pelusa, lo que impide que tenga una buena combustión.
Dijo que es necesario revisar el perfecto funcionamiento de los calentones, retirando telarañas y polvo, detectar piezas o mangueras dañadas.
Además hacer una limpieza interna con aire a presión, revisar las conexiones del tanque de gas con agua y jabón, si es gas LP, es fundamental utilizar un regulador para evitar “flamazos” y la flama debe de ser de color azul.
Invitó a la ciudadanía a llevar a revisar sus calentones a cualquier estación de Bomberos de manera gratuita, siempre y cuando el ciudadano ya haya realizado la limpieza correspondiente.
En cuanto a chimeneas y calentones de leña, la salida debe de ir directo al exterior de la vivienda, la puerta del calentón siempre debe de estar cerrada y no sobresaturar con demasiada leña.
Finalmente exhortó a la ciudadanía a no dormir con el calentón encendido y dejar una ventana abierta por lo menos 15 centímetros para que circule el aire.
Algunos de los síntomas por intoxicación de monóxido son:
- Somnolencia y debilidad
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómito
- Mareos
- Desmayos y convulsiones
En caso de que se presenten, se debe abrir rápidamente puertas y ventanas, salir del ambiente contaminado, acudir al hospital más cercano o llamar al 911.