La Dirección de Salud Municipal invita a los padres de familia a mantener un diálogo cercano con sus hijos para orientarlos y que cuenten con las herramientas necesarias para tener una vida sexual responsable y saludable.
La educación sexual integral es fundamental para el desarrollo saludable y seguro de los adolescentes y el objetivo es que desde el núcleo familiar sean debidamente apoyados.
"Resulta esencial proporcionar a los adolescentes una educación sexual integral y basada en evidencia, pues se trata de un tema relevante, para que los jóvenes enfrenten su transición hacia la adultez", mencionó la directora de Salud, Daphne Santana Fernández.
"La educación sexual a los adolescentes comprende cómo funciona su cuerpo, los cambios que experimentarán durante la pubertad y cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados", dijo la titular de Salud Municipal.
La educación sexual contribuye en gran medida a la salud mental, pues se abordan aspectos emocionales y psicológicos relacionados con la sexualidad.
Esto ayuda a que los jóvenes tengan mejor autoestima, el consentimiento mutuo, la comunicación abierta y la prevención del acoso sexual.
También disminuye el índice de embarazos no deseados, pues la educación sexual efectiva incluye información sobre métodos anticonceptivos y planificación familiar.
El conocimiento de toso lo que implica el tema, permite que los adolescentes conozcan sobre las opciones que actualmente están disponibles y sobre todo cómo utilizarlas correctamente.
Los padres no deben olvidar que su aportación contribuirá a que tomen decisiones informadas y de manera objetiva sobre las relaciones saludables, el consentimiento y la planificación familiar, lo que les ayudará a prevenir situaciones de riesgo como el sexo sin protección o las relaciones abusivas, subrayó Santana Fernández.