Todo el movimiento de personas en contexto de movilidad que esperan tener un encuentro con la Patrulla Fronteriza, se encuentra en la misma situación que los últimos días, haciendo fila sólo que ya aparecieron soldados de la Guardia Nacional de Texas.
Se puede observar la misma multitud de extranjeros que no pierden las esperanzas de quedarse en Estados Unidos en la puerta 40 y 42.
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Los militares texanos llegaron a bordo de dos jeeps militares, una vagoneta y otra troca blanca y de inmediato cerraron los costados de la puerta 40.
También en el muro fronterizo están resguardando patrullas de agentes de la Estatal Tropper.
Aunque, ya hay más movimiento de autoridades estadounidenses, eso no importó a los migrantes, quienes cortaron el alambre de púas para hacer una entrada exactamente en medio del resguardo de los militares texanos.
Por ese hueco, siguen saliendo y entrando a comprar comida, pero sobre todo agua para soportar en la fila bajo el sol.
En cuestión de cantidades de personas se aprecia que no ha disminuido, además siguen llegando familias para cruzar el río Bravo y unirse a la fila para alcanzar el Sueño Americano.
Roberto es un venezolano que concedió hablar con periódico El Heraldo de Juárez y contó que ninguna de las personas que ya están de lado estadounidense se darán por vencidas y quienes están llevando de las consecuencias son los niños y niñas que llevan toda la mañana en el sol.