La continúa llegada de migrantes a nuestra frontera a generado preocupación en algunas organizaciones como la Mesa de Seguridad y Justicia Ciudadana.
Esto ante el temor de que los migrantes que se encuentran a la espera de su solicitud de asilo o para cruzar a los Estados Unidos, sean blanco de delincuentes en la ciudad.
La mañana del domingo se había informado que en el campamento de venezolanos instalados en el Río Bravo, había ya más de 2 mil migrantes hacinados en este lugar.
Guillermo Asiaín, representante de dicho organismo, recalcó que las autoridades deben de brindar ayuda humanitaria a estas personas y poner atención a dicha problemática.
Señaló que los migrantes son vulnerables y los grupos criminales podrían atentar en su contra, por lo que urge brindarles una mayor seguridad.
Agregó que a su vez se busca la forma de ayudar a estos migrantes, para que no sean víctimas de la delincuencia durante su estadía en la frontera, en espera de su resolución.
Diariamente, ciudadanos, grupos cristianos y organizaciones llevan ayuda al campamento de migrantes, desde comida y bebida, hasta ropa y cobijas.
Sin embargo, el mal clima ha hecho que su salud se vea afectada, aunado a que en el campamento se ha podido apreciar la presencia de delincuentes merodeando el lugar.