De nueva cuenta, el sector empresarial se encuentra preocupado ante otro ataque armado registrado en un comercio de la ciudad, ahora en el bar San Martín, de la avenida Las Torres.
Aunque en esta ocasión no hubo personas lesionadas y solo daños en la fachada del inmueble, la vida de empleados y clientes estuvo en peligro.
De acuerdo con autoridades, en el lugar fueron embalados 15 casquillos calibre 9 milímetros, los cuales estaban regados en el estacionamiento de dicho lugar.
Hace tan solo unos días, la noche del miércoles 23 de noviembre, cinco clientes del bar El Bodegón fueron lesionados a balazos por hombres armados.
Este establecimiento se encuentra ubicado también en las avenidas Las Torres y Ramacoi, hasta donde arribaron agentes municipales, estatales y federales.
Los lesionados en aquella ocasión fueron trasladados hasta la Clínica No. 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social y un día después el establecimiento fue clausurado por Gobernación del Estado.
En este nuevo hecho ocurrido la madrugada del domingo, el llamado al número de emergencia 911 se dio poco después de las 2:00 de la mañana, llegando en minutos al lugar agentes preventivos.
Los uniformados detallaron que al arribar observaron a los clientes que salían corriendo del establecimiento al asegurar que al exterior se habían escuchado varios balazos.
Tras varios minutos se confirmó que no hubo lesionados y agentes de la Fiscalía de Distrito Zona Norte se hicieron cargo de las investigaciones.
Tan solo unos días antes de estos lamentables hechos, el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Rogelio Ramos, había expresado su preocupación por los ataques armados en centros comerciales y lugares públicos.
Esto al darse el asesinato de una pareja en el estacionamiento de Plaza las Misiones, el ataque armado contra dos hermanos afuera del bar La Cervecería 19 y el asesinato de un hombre frente a su familia en el estacionamiento de Costco, dónde además un niño resultó lesionado de un rozón de bala en la cabeza.
En aquella ocasión, el también empresario expresó la preocupación de todos los agremiados de la CANACO, quienes buscaban presionar a las autoridades para frenar estos ataques.
Incluso habrían de sostener una reunión con la Gobernadora del Estado, María Eugenia Campos, para tratar este tema de violencia en negociaciones, sin que se dieran a conocer los resultados o acuerdos obtenidos.