El vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez, Juan Carlos López, externó para El Heraldo de Juárez, que era de esperarse el trágico final que tuvo José Noriel Portillo Gil “El Chueco”, pero tenían la esperanza de localizarlo con vida para que diera a conocer los motivos por los que ordeno el asesinato de los padres Jesuitas y el guía de turistas.
“Respecto al hallazgo del cuerpo sin vida de José Noriel Portillo alias “El Chueco” a quien se responsabiliza de la muerte de dos sacerdotes jesuitas en la sierra de la tarahumara, si bien me parece un panorama muy probable que fuera encontrado sin vida, pero eso no significa un triunfo de la justicia solamente porque esta persona esté sin vida”, mencionó el párroco.
El objetivo principal es que se diera con el paradero de Portillo Gil y que éste rindiera su declaración, ya que quedan muchas dudas en relación a la privación de la vida de los dos sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, de 79 y 80 años respectivamente.
“Considero que hubiera sido muchísimo mejor haberlo capturado vivo para que se pudiera hacer el proceso completo, declaraciones, esclarecer la situación, porque creo que ayudaría mucho a prácticas de prevención, a métodos o propuestas para vivir la sociedad toda la parte de la prevención de la delincuencia e inseguridad”, comentó López.
Va a quedar sin esclarecer lo que motivó al líder criminal terminar con la vida de los sacerdotes y un guía de turistas, que fueron localizados días después ya sin vida, al interior del templo donde oficiaban misa.
El vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez, enfatizó que si estuviera con vida el criminal, “serviría incluso más a nivel psicológico, emocional, el proceso de sanación de sanción de una comunidad, no sólo católica, sino de toda la comunidad que pertenece a todo el territorio de la tarahumara en el estado”.
“También esperamos en Dios que este suceso no generé o despierte signos de violencia, en el estado o aquella zona del estado, confiamos que pues realmente avancemos y encontremos los caminos de justicia y de paz que nos ayuden a convivir civilmente, cristianamente como estado y en todo el país”.
Cabe hacer mención que de manera preliminar se identificó el cuerpo de Portillo Gil, por la hermana, aun así se está a la espera de las pruebas de ADN para confirmar plenamente la muerte de “El Chueco”, quien fue abatido el sábado, cuando lo llamaron a una reunión en Choix, según informes de FGE según informes de FGE.
