Piden justicia para adolescente asesinado por presunto policía

El joven de 16 años, fue despedido como un héroe, luego de que la familia aceptara donar sus órganos

Héctor Tovar | El Heraldo de Juárez

  · miércoles 28 de julio de 2021

Foto: Cortesía

Como un jovencito alegre, noble, humilde, juguetón, pero sobre todo, como un gran héroe, así será recordado Enrique “Kike” Arrieta, quien el pasado sábado fue víctima inocente de una agresión a balazos a manos de un supuesto agente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, en Los Kilómetros.

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Todo ocurrió durante al término de un partido de fútbol en unas canchas de aquella colonia, dónde al terminar el encuentro, según testigos, el presunto agente Ricardo Pineda Méndez, disparó en varias ocasiones contra un hombre, quien minutos antes se había ofrecido a darle un rait al menor de 16 años de edad.

Y es que, lamentablemente, una de las heridas de bala hizo blanco en la cabeza de “Kike”, por lo que médicos le declararon muerte cerebral y su madre, la señora Eréndira Arrieta, tomó la difícil decisión de donar sus órganos para darles vida a otras personas y así mantener vivo el recuerdo de jovencito.

Totalmente devastada, la señora narró al Heraldo de Juárez como ocurrió está terrible desgracia, en la que su hijo fue una víctima circunstancial, a manos de un oficial preventivo que a decir de ella y los testigos, ya tenía planeado acabar con la vida de un vecino del sector.

Contó que tras la agresión, su hijo fue llevado a la Clínica 67 del Instituto Mexicano del Seguro Social, dónde le dieron los primeros auxilios y de ahí, lo trasladaron a otro hospital, para finalmente internaron en la Clínica 6 del IMSS.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal médico, el cerebro de “Kike” sufrió de un daño irreparable, por lo que se le informó a su madre que ya nada se podía hacer y era mejor desconectarlo.

Ahora ella exige justicia a las autoridades y que se detenga al agente responsable, mismo que es plenamente identificado por todos los testigos del lugar y, aún así, continúa en libertad, trabajando de manera normal.

Incluso contó que ese sábado se dio aviso al 911, llegaron agentes de la SSPM y fueron hasta la casa del agresor, pero este ya no estaba y fue escondido por sus familiares, ya que tienen varias casas por Los Kilómetros.

Ahora, ha estado recibiendo llamadas y mensajes de amenazas de muerte por parte de los mismos familiares de Ricardo Pineda, ya que al parecer por lo menos otros dos integrantes de esta familia también pertenecen a la SSPM.

“Solo pido justicia, personas como este señor no deben de estar al frente de una corporación policíaca, mi hijo era bueno, alegre, el era la mascota de tres equipos de fútbol y quiero decirle que siempre lo voy a amar y a Dios le doy gracias por haberme lo prestado”, dijo la señora Eréndira ahogada en llanto al término de la entrevista.