El Apostolado de Movilidad Humana, José Mario Sánchez Soledad, presidente de Coparmex y el Padre Calvillo, dirigente de La Casa del Migrante, levantan su voz para hacer un llamado a Marcelo Ebrard, Canciller y a la diputada Mayte Vargas, comisionada de asuntos fronterizos, a que volteen a la crisis migratoria que se está teniendo en Ciudad Juárez con cientos de personas retornadas de Estados Unidos y que quedan en situación de completa vulnerabilidad en la calle.
“La única manera de resolver esto, a través del trabajo unido y respetando nuestras funciones, queremos mandar un mensaje a nuestra gobernadora Maru Campo y al presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, al canciller Ebrard y la diputada Vargas, para que nos ayuden a fortalecer la coordinación que debe de haber para atender está crisis migratoria”, expuso José Mario Sánchez Soledad.
Estas declaraciones surgieron en la rueda de prensa, donde se expuso el tema de los cientos de migrantes que deambulan por el centro y que han sido víctimas de abuso por algunos policías, además no se ha dado a conocer bajo que estatus llegan los migrantes retornado a México, cuando el acuerdo era recibirlos en este país.
“No se pueden violar los Derechos Humanos, nunca una ley puede estar sobre el ser humano, porque entonces, dejaría de ser ley, sería persecución, violación o alguien que quiere aplastar, de por sí, nuestra ciudad está en violencia y luego que venga otra violencia a nuestros hermanos migrantes”, opinó el Padre Javier Calvillo, luego de las quejas de hostigamiento y robo a los migrantes por parte de la policía municipal.
Por su parte Cristina Coronado, coordinadora de la Pastoral de Movilidad Humana, también encargada del comedor de Catedral, indicó que Juárez es una tierra de acogida, hay muchas personas de otras nacionalidades que sí quieren trabajar, pero caen en un círculo vicioso, en el que el gobierno, con su falta coordinación, no les permite integrarse a la actividad productiva.
“Van a solicitar permiso y no les dan porque tienen que tener trabajo, piden trabajo y no les dan porque tienen que tener permiso y esto es lo que los llevó a vender ‘Chupetas’ (paletas), a limpiar vidrios y pedir dinero en las calles, quieren trabajar donde les abran una oportunidad”, contó Cristina, quien ha sido testigo de los que están viviendo los migrantes.
Sánchez Soledad, también indicó que además de la crisis migratoria, hay de vivienda popular, sin embargo, ve gran oportunidad de llenar la falta de personal en las empresas, y pide también a la Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC) que se una a crear proyectos de fondo de emergencia, para ayuda humanitaria, incremento de infraestructura de albergues y para atención.