Por parte de autoridades de Estados Unidos y México han documentado e informado sobre una disminución del número de migrantes que llegan Ciudad Juárez, sin embargo, estos últimos días de la semana se ha visto movimiento y presencia de personas en situación de movilidad, en el primer cuadro de esta frontera, además en el borde del río.
El jueves llegó un grupo de casi 100 migrantes a bordo del ferrocarril, estas personas viajaban en la parte de arriba y se bajaron hasta las instalaciones ferroviarias, ubicadas en calle Barreal y Rancho Palo Chino a unos metros del bordo fronterizo.
Aunque al llegar al Centro se comenzaron a dispersar para diferentes lugares, se notó que algunos inmediatamente caminaron por la deriva del río Bravo para buscar de una manera de poderse entregar a las autoridades norteamericanas.
Migrantes que bajan del tren deciden deambular por el Centro, donde se observó operativos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), brindándoles apoyo, orientación y sobre todo se les entregaron botellas de agua, comida a quienes venían llegando.
Algunos caminaron largos kilómetros en busca de una entrada entre el gran resguardo del alambre de púas que tiene montado la Guardia Nacional de Texas para alcanzar su objetivo entrar de inmediato a los Estados Unidos.
Efectivamente, en recorridos que ha realizado periódico El Heraldo de Juárez, se puede constatar que hay alambrado en diferentes sectores que está arrancado, doblado o cortado, sin embargo, la vigilancia norteamericana se ubica en esos puntos para impedir el paso a los migrantes que vienen de distintos países.
Aunque el gobierno de Estados Unidos ha anunciado fuertes sanciones para quien realice cruces de manera irregular o ilegal, todavía se siguen dando encuentros a través del río Bravo con la Patrulla Fronteriza.
Los que se quedan en Ciudad Juárez por lo general son venezolanos, quienes están a la espera de la cita a través de la aplicación de CBP One.