Pequeñas empresas se verían afectadas hasta el grado de desaparecer, de llegar a aprobarse la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, informó Isela Molina, presidenta de la Canacintra (Cámara Nacional de la Industria de Transformación).
“Sabemos que nos va a impactar en la economía de todas las empresas y principalmente a las Pymes, si va haber algunas que muy probablemente puedan cerrar”, resaltó la líder empresarial.
“Las Pymes somos un gran porcentaje y representamos un número importante en la economía del estado, se ha estado sufriendo desde que se duplicó el salario mínimo, el tema de las vacaciones y ahora con el tema de la reducción de la jornada laboral”, agregó.
Integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se reunieron ayer lunes con la diputada federal Susana Prieto, quien impulsó la propuesta de reducir la jornada laboral.
“Nos pusimos de acuerdo las Cámaras y los empresarios, vamos a hacer una propuesta, todavía no se ha aprobado esa nueva reforma, pero estamos haciendo una propuesta del cómo hacerlo, s”, mencionó.
“No es solamente quitar ocho horas a la jornada laboral, es traer gente que pueda cubrir esas ocho horas hombre, además de ello todos los impuestos que esto implica para tener más gente”, resaltó.
Dio a conocer que luego de un sondeo realizado entre las empresas agremiadas, un 6 o 7 por ciento tienen un riesgo que hasta llegar a cerrar operaciones.
“Ahorita tenemos alrededor de doscientas empresas agremiadas, nosotros siempre estamos promoviendo la formalidad de las empresas, de todas las mi Pymes que tenemos nosotros si hay un 6 por ciento de empresas que muy probablemente puedan cerrar operaciones”, dijo.
“De todos los giros, desde empresas pequeñas de transformación, tenemos muy pequeñas de metalmecánica, que tienen unos 2 o 3 empleados, que también están en ese riesgo”, añadió.
“Una plantilla laboral se puede incrementar hasta un veinte por ciento en el momento en que vayas a reducir la jornada 8 horas hombre, agregarle un 20 por ciento a tus gastos de nómina y con ello todos los gastos que implica, si es algo que nos impacta directamente al bolsillo y al final del día somos los generadores de empleo”, destacó.
Molina mencionó que buscarán la manera en que no sea tan drástica la reducción de la jornada laboral, en caso de que se llegue a aprobar.
“Buscar incentivos por parte del gobierno para que de alguna manera se puedan compensar todas las implicaciones económicas de la reducción de la jornada laboral”, comentó.
“Que no pase la reforma, claro que estamos a favor de mejorar la calidad de vida de la gente y en caso de que esta reforma se apruebe, que lo podamos hacer de manera paulatina, gradual, no solamente es contratar más gente, es también trabajar en más capacitaciones hacer más eficientes tus procesos”, agregó.
Con respecto a los incentivos que se buscarían, Isela Molina mencionó “reducción en los pagos de ISR, de las cuotas del Seguro Social, nos vamos a reunir, vamos a arrestar el lápiz, podemos proponer, estamos en buen tiempo, podemos lograr que no sea tan abrupto el cambio y poder tener algún incentivo”.