"Váyanse de aquí todos, aquí no los queremos", fueron palabras que autoridades norteamericanas les dijeron a migrantes que esperan entrar por Border Safety Initiative marker ( Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza) BSI 28.
Cientos de migrantes que esperaban entregarse a la Patrulla Fronteriza del lado americano fueron corridos nuevamente a México.
Las autoridades norteamericanas les dijeron que no recibirán más gente porque están saturados y no hay cupo en los centros de procesamiento.
"Nos querían sacar a la fuerza, nos amenazaron con lanzar gas lacrimógeno, hubo gente que sí la jalaron y hasta la golpearon, fueron los militares, esperaron que se fueran los de la migra y nos sacaron después de mediodía", contó Lizandro.
Al igual que otros venezolanos, estuvo desde ayer en la mañana haciendo fila para poder ingresar, pero pasado la Guardia Nacional de Texas, los expulsó a todos, mujeres, hombres, familias con niños y niñas.
Incluso, un grupo pequeño se quedó aferrado al BSI 28 gritando "ayuda, auxilio, que vengan los derechos humanos".
Lizandro, comentó que es muy injusto que los traten de esa manera, ya que el hecho de ser migrantes, no significa que sean delincuentes.
"Lo único que buscamos de Estados Unidos, es salvarse de la crisis que viven en su país y buscan mejorar su calidad de vida", expresó Lizandro.
Por el momento los militares de la Guardia Nacional Texana se encuentran reparando el alambre de púas que cortaron para sacar a cientos de migrantes y limpiando el pequeño campamento que habían montado a la deriva del río Bravo, sin la presencia de la Patrulla Fronteriza.
Mientras tanto en la BSI 36 y 42 aún siguen migrantes esperando en la fila, además algunos que estaban en la BSI 28, están intentando entrar por esos puntos.