Como parte del combate frontal a los grupos criminales y la estrategia integral para devolver a esta ciudad la paz y la tranquilidad, elementos del Ejército Mexicano llevan a cabo patrullaje aéreo en un sofisticado helicóptero tipo Black Hawk.
Dicho helicóptero artillado es piloteado por efectivos de la Fuerza Aérea Mexicana, mismos que son acompañados en los recorridos por varios elementos del Ejército Mexicano, así como los efectivos especialistas que se hacen cargo de maniobrar las armas que van a bordo de la aeronave.
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En días pasados el Heraldo de Juárez tuvo acceso al despegue de dicho helicóptero, presenciando toda la maniobra previa a su vuelo y posterior despegue en la instalación militar.
"Los planes de vuelo llegan directamente de los mandos de la zona militar y solo los que tripulan la aeronave los conocen, llegan, abordan el helicóptero y comienzan el recorrido", señaló uno de los asistentes de vuelo al interior del 9no Regimiento de Caballería Motorizada que se encuentra en esta frontera.
Luego de los recorridos que lleva a cabo el helicóptero, aterriza en el mismo regimiento, sitio en el que el personal de tierra se hace cargo de recargar combustible y darle mantenimiento al UH-60 M, aeronave de manufactura estadounidense y que su costo supera los 15 millones de dólares.
"El helicóptero sale del regimiento, realiza su recorrido, sobrevuela varios sectores de la frontera y existe coordinación con el personal de tierra", agregó la fuente al interior del 9no Regimiento de Caballería Motorizada.
En días pasados el helicóptero participó activamente en un cateo efectuado por elementos de la FGE en una vivienda particular, dónde se señalaba que existía una narcofosa.
"Los operadores del helicóptero cuentan con su plan de vuelo, el cual no se comparte con el personal de tierra, los recorridos los envían los mandos de la zona militar y se genera información valiosa para otros operativos posteriores", señaló el militar consultado.
Actualmente, nuestra ciudad es vigilada por un poco más de 2000 efectivos militares y de la Guardia Nacional, quienes se coordinan con los otros dos órdenes de gobierno, con el objetivo de reducir el número de homicidios dolosos que se cometen en esta frontera y superan los 160 en los dos primeros meses del año.