Luego de ver truncado el "Sueño Americano" y quedar en situación de calle, Adrián Manríquez y su esposa Daniela Bolívar, migrantes venezolanos, despertaron y forjaron nuevos planes tomando la decisión de empezar una vida en México y se incorporaron a la actividad laboral de Ciudad Juárez.
"La decisión de quedarnos acá, es para tratar de acomodar los papeles en México y poder viajar a Venezuela a visitar a la familia, ya que nos espera allá mi hijo Víctor, de tres añitos", contó Adrián.
A principios de noviembre, llegaron a Ciudad Juárez con la esperanza de cruzar a Estados Unidos, sin embargo, evaluaron la situación y al ver que no eran personas elegibles, decidieron quedarse en la frontera mexicana.
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Durante unos días estuvieron sin dinero, por lo que se vieron en la necesidad de pedir ayuda en la calle.
Fue afuera de un establecimiento, cuando conocieron a José Mario Sánchez Soledad, presidente de Coparmex, quien les tendió la mano, les consiguió un hogar provisional y les dio acompañamiento para que consiguieran, primeramente su permiso humanitario por parte del Instituto Nacional de Migración.
Luego les consiguió trabajo en Soriana y los ayudó a conseguir su RFC, para que pudieran incorporarse de manera formal al empleo.
"La verdad sin el apoyo del señor Sánchez Soledad, no hubiéramos podido conseguir un empleo, ni los papeles, no conocíamos la ciudad", platicó el venezolano.
Adrián trabaja en el área de carnicería y su esposa Daniela, está en la misma empresa, pero en panadería.
Llevan más de un mes trabajando y ya han logrado conseguir un departamento de renta, cercano a la sucursal donde laboran.
"La gente se mete en la cabeza Estados Unidos y acaban en la calle, eso es duro, pero yo les recomiendo que se dejen ayudar y vean a México como un respaldo para salir adelante, nosotros con el señor Mario encontramos un ángel", compartió Adrián.
La pareja indicó que de conseguir la nacionalidad mexicana, podrían viajar a su país natal y así poder visitar a su familia, pero sobre todo traer a México al pequeño Víctor.
"La gente que cruza para Estados Unidos, ya no regresa jamás a Venezuela, pero nosotros tenemos que volver y queremos ir a ver a la familia, aquí también se puede salir adelante", dijo el sudamericano.