20 organizaciones civiles tanto nacionales como internacionales han visitado distintos puntos de Ciudad Juárez relacionados con espacios humanitarios y de apoyo a personas en situación de movilidad.
Ayer representantes de las agrupaciones acudieron a observar el bordo fronterizo por donde han cruzado miles de migrantes en días pasados.
En la caminata lo primero que les llamó la atención fue ver las carpas improvisadas que se colocaron en el lado estadounidense para la recepción de venezolanos que esperan a un costado del puente por horas para ser procesados.
Bastó poco tiempo para que los activistas se percataron de cómo las personas migrantes hacen el cruce ilegal para entregarse a las autoridades de la patrulla fronteriza.
"Al ver que éramos un grupo grande la policía municipal se acercó a ver que pasaba, pero creemos que fue porque ya estaban avisados que iríamos a hacer el recorrido", dijo Mónica Espinoza representante Servicio Jesuita a Refugiados.
Al percatarse de todo lo que rodea el cruce del Río Bravo, se percataron que podría ser escenario mortal para intentar llegar a los Estados Unidos.
En este recorrido por el bordo fronterizo se extendió la invitación a legisladores y funcionarios, sin embargo, no asistieron.
"Nos acompañó Enrique Valenzuela, titular de Coespo, seguridad municipal, Comar y ellos nos externaron su problemática para trabajar al enfrentarse al tratar de persuadir a migrantes para que no se arriesguen a cruzar”, comentó Espinoza.
Aunque todos esperaban la presencia de legisladores no llegaron, era importante que estuvieran porque la mayoría de instancias tiene problemas presupuestales.
"Sabemos que hay muchos funcionarios que sí quieren desempeñar su labor pero lo hacen con lo que tienen", indicó la activista.
Lo más grave es que en el total de recorridos detectaron que si hay muchas violaciones a los derechos de los migrantes, pues ellos mismos lo externaron.
"Al menos el 86 por ciento las garantías a los migrantes han sido violentadas por policías, militares o guardia nacional en toda la República Mexicana y Chihuahua no es la excepción”, declaró.
Tampoco asistió Guardia Nacional, ni Instituto Nacional para Migrantes.