“No hay cruce, no estamos aceptando” expresó un elemento de la Patrulla Fronteriza acercándose al bordo del río, ante la presencia de ciento de personas en situación de movilidad.
Fue alrededor de las 16 horas, cuando los migrantes iniciaron una caminata rumbo al borde del Río Bravo, con la intención de cruzar la frontera.
A la altura de la puerta 36, personas migrantes cruzaron a territorio estadounidense y se entregaron a las autoridades norteamericanas.
Los migrantes fueron separados por nacionalidades y familias, luego fueron subidos a las camionetas y retirados del bordo del río.
Fueron cientos de personas las que caminaron desde las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) hasta dicha puerta, que se encuentra pasando la calle Arizona y Cuatro Siglos.
Acercándose al río, el oficial les gritó a los migrantes “No hay cruce, no estamos aceptando” y las personas en situación de movilidad preguntaban “van a recibir”.
Familias completas, con niños pequeños cruzaron el río, el cual llevaba muy poca agua por lo que no se reportaron mayores problemas.