Ante un panorama en el que una gran cantidad de niñas y adolescentes de esta frontera viven en condiciones de violencia familiar, sexual y física, sobre todo en sectores de clase social baja de esta ciudad, se requiere de la creación de espacios para el desarrollo de estas menores.
En un panel para analizar los derechos de las infancias y adolescencias, organizado en el marco de la Semana Conmemorativa de la Lucha Internacional por los Derechos de las Mujeres, la maestra María Teresa Almada Mireles, del Centro de Asesoría y Promoción Juvenil, dijo que no ha sido suficiente con la creación de leyes para la protección de los niños y adolescentes, pues, aunque se ha avanzado, se hace necesaria la creación de espacios que permitan el sano desarrollo de los menores.
“En este sentido de los espacios se ha tenido un retroceso”, afirmó, ya que a nivel nacional se ha cerrado el programa de escuelas de tiempo completo.
Dijo que las situaciones de violencia en la que viven las niñas y adolescentes es un problema de dimensiones enormes y se han perdido muchos soportes en los esquemas de protección a los menores.
Agregó que para romper con esos ciclos de violencia hacen falta políticas sociales y los espacios de protección a estas niñas y adolescentes.
En su participación en el panel, la maestra Almada Mireles, quien tiene una amplia trayectoria en el trabajo de atención a niños y adolescentes que pertenecen a familias de escasos recursos económicos, dio lectura a historias de niñas que han vivido situaciones de abandono, de violencia familiar, de abuso sexual y de violencia física.
Indicó que estas niñas y adolescentes no tienen las mismas oportunidades de desarrollo que tienen los varones, ya que en sus familias se mantiene un esquema patriarcal y a ellas se les asignan las tareas domésticas y el cuidado de los hermanos menores.
Por su parte, en su participación, el maestro José Luis Flores Cervantes dio datos estadísticos sobre la situación de violencia en la que viven las niñas y adolescentes, y que están basados en las denuncias, aunque aclaró que en estos casos hay cifras negras, es decir, aquellos que no se presentan ante las autoridades correspondientes.
Informó que en Ciudad Juárez se denuncian anualmente más de 5 mil casos de violencia familiar, y que en más del 90 por ciento de ellos la mujer es la víctima.
En lo que se refiere a las denuncias de violación, se presentan más de 500 casos, donde más del 86 por ciento son las mujeres las afectadas, y de ellas más de la mitad son menores de edad.
En lo que toca al tema de abuso sexual, se presentan entre mil 200 y mil 300 casos, y alrededor del 89 por ciento son mujeres las afectadas, y más de la mitad de ellas son menores de edad.