Jeny es una venezolana que al entrar a Chihuahua tuvo un episodio de terror, pues el autobús en el que venía fue secuestrado por criminales, los cuales subieron con armas largas y les pidieron 50 dólares por personas, ella como no tenía dinero le tocó trabajar para ellos.
“No sé exactamente en que ciudad estaba, sabía que ya habíamos entrado a Chihuahua, que casi llegábamos a Juárez, cuando nos abordaron y nos apuntaban con armas muy grandes”, contó Jeny.
La migrante platicó que a lo largo de su ruta por diferentes países le quitaron dinero, por lo que, al llegar a este Estado, ya no contaba con efectivo.
“Yo duré dos días secuestrada por los carteles, pidieron que llamáramos a nuestros familiares, pero yo, ya no tenía mi celular, yo viajé sola, les dije que yo les colaboraba con limpieza o hacer comida y me apartaron del grupo”, contó Jeny.
Durante dos días estuvo trabajando en un lugar en el que la tuvieron lavando baños, limpiando pisos y haciendo comida.
“A mí me ofrecieron trabajo, me arrepiento de haberme venido, me ofrecieron un pago de 2 mil 500 dólares por mes y en cuatro meses me cruzarían a El Paso”, detalló la venezolana.
Aunque otros migrantes señalaron que los secuestradores eran parte de las mismas autoridades, Jeny, dijo que quien la había secuestrado, no iban con uniforme de policía.
“A nosotros, los que nos pararon primero fue la policía y ellos nos entregaron al grupo del cartel, preguntaron, tienen su permiso, respondimos que sí, luego dejaron subir a los hombres del cartel, la policía nos vendió, hay compañeros que tomaron el número de la policía”, platicó.
Jeny y otros migrantes también platicaron que hay dos camiones que salieron del sur de México desde hace dos o tres días y aún no han llegado, esto es porque la policía deja que los hombres de los carteles secuestren los camiones, desconocen si sus compatriotas estén bien.