Don Miguel Silva, fue cuidador y amigo de Modesto por una década, diariamente consentía al mamífero y platicaba con él.
“Don Miguelito quería mucho a Modesto, era increíble que cada vez que entraba a la casa de la jirafa, ésta inmediatamente se desplazaba hasta la puerta para recibirlo e iba caminando con él hasta donde le acomodaba su cama o le ponía la comida”, dijo el ingeniero Sergio Rodríguez de Parque Central.
La tan querida jirafa tenía también otros cuidadores que alternaban días con el señor Miguel, sin embargo, la jirafa se acercaba sólo a él, quien la visitaba dos veces al día a las 6:00 y 13:00 horas del día.
“Aunque parezca mentira tenían una muy buena relación con Modesto, incluso nos tocó ver algunas veces que se reía, regañaba y platicaba con la jirafa”, recordó Rodríguez.
El 15 de abril, Don Miguelito, como le llamaban sus compañeros, falleció de un paro cardiorrespiratorio, a causa de problemas ya tenía tiempo atrás.
“El señor siempre se veía muy contento y dispuesto a hacer su trabajo, yo sí creo que Modesto lo alcanzó, porque cuando ya no vino, entraban otros cuidadores y la jirafa se acercaba a la puerta, pero veía que no era Miguel y se regresaba, definitivamente si resintió su muerte”, finalizó el ingeniero.