Escondidos entre las hierbas, piedras y bardas es como se encontraba un grupo de migrantes, desesperados por cruzar de manera ilegal por el punto del muro fronterizo 46 hacia a Estados Unidos, pues comentaron, que se han sido expulsados hasta cuatro ocasiones, mientras tanto la Guardia Nacional Texana continúa extendiendo alambrado de púas hasta la altura del puente Zaragoza.
“Ya nos entregamos a la Patrulla Fronteriza, tenemos familia allá y nos han regresado por otras fronteras, uno de mis amigos está en Tijuana en este momento y ya vienen otra vez para Juárez”, comentó unos de los migrantes que se encontraba en el lugar.
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En su mayoría todos se han entregado a autoridades norteamericanas, pero de inmediato son retornados a otras fronteras de México.
El hambre y desesperanza, ya los ha invadido, al grado de que ya buscarán la manera de entrar de manera ilegal y al fin concretar su meta.
Robinson, se entregó la semana pasada, fue expulsado por Piedras Negras, el domingo regresó a Ciudad Juárez a bordo del tren y este martes 25 de abril, nuevamente estaba buscando un “hueco” en el muro fronterizo para quedarse en El Paso, Texas.
“Ya caminé desde el punto 56 (Valle de Ciudad Juárez) y todo está muy vigilado, toca esperar a que oscurezca y ver si hay la posibilidad de entrar por aquí (punto 46), porque los policías del otro lado, ya están sellando todos los huecos”, contó Robinson.
Se les cuestionó a todos los ahí reunidos, si es opción quedarse a vivir en México, pero inmediatamente respondieron “El venezolano tiene la cultura y en la mente que cuando se propone algo no da para atrás y hasta que lo logre, ya no hay vuelta atrás”.
Durante recorrido de periódico El Heraldo, desde el punto 51 se constató que hay varios grupos de migrantes entre las hierbas esperando una oportunidad de cruzar corriendo hasta el vecino país.
Mientras tanto, a lo largo de la línea fronteriza se observan camionetas de la Guardia Nacional Texana, colocando alambrado para resguardar la frontera, aunque hay partes que siguen abiertas por donde entran los migrantes para entregarse en el punto 40, donde los sigue recibiendo la Patrulla Fronteriza.