La Dirección de Derechos Humanos del municipio informó que se realizó un festejo por el Día de los Reyes Magos, con la intención de llevar un momento de alegría y sano esparcimiento a las personas en situación de movilidad que se encuentran en el albergue Kiki Romero, dijo Santiago González Reyes, titular de la dependencia.
El festejo incluyó tacos de pastor, ensalada y chicharrón, además de la tradicional rosca de Reyes.
También se repartieron bolsas de dulces, juguetes para niñas y niños, así como una piñata y obra de títeres por parte de la compañía Hitzilin.
“Muchos de los migrantes no tienen muy arraigada la tradición de la rosca de Reyes, desconocen el significado de que te salga el muñequito, incluso el pegarle a la piñata, también resultó desconocido para algunos”, dijo el derechohumanista.
El funcionario agradeció al secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, por todo el apoyo, al regidor Joob Quintín por patrocinar las roscas para 160 personas y a la regidora Patricia Mendoza por la obra de títeres.
El funcionario mencionó que los migrantes en su mayoría son de Venezuela, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una gran cantidad de connacionales desplazados de sus lugares de origen.
González Reyes indicó que con mucho esfuerzo se hacen este tipo de celebraciones en fechas importantes, pues la intención es que los migrantes, quienes han pasado por situaciones tan difíciles, tengan un momento de relajación en su proceso migratorio.
El albergue, ubicado en la calle Codorniz y avenida De los Aztecas, se encuentra a un 80 por ciento de su capacidad, pues la población actualmente es de 160 migrantes, cuando se tiene espacio para dar atención hasta 200 personas.