Cuatro mujeres, con menores en brazos acompañadas de un joven cruzaron el río Bravo para entregarse a las autoridades norteamericanas, además de una cubana con su hijo de nueve años, lo cual, indica que siguen los cruces irregulares a través de la frontera de Ciudad Juárez.
En el punto número 30 existe una reja con entrada al lado estadounidense, donde está la Guardia Nacional de Texas, una camioneta blanca de los militares y la Patrulla Fronteriza.
Las mujeres llevaban a dos niños en brazos y cuatro menores de entre seis y tres años de edad y un jovencito, por un rato estuvieron dialogando con las autoridades norteamericanas para que les dieran entrada.
Los estadounidenses les pidieron que esperaran en fila, luego de que se abrió la reja. Un agente de la Patrulla Fronteriza salió a contar a los migrantes y estuvo llamando por teléfono.
Comenzó el movimiento de tropas blancas y de los agentes de la Patrulla Tropper, para finalmente, después de 45 minutos se les permitió entrar al lado estadounidense del río Bravo-Grande y como se ha observado en otras ocasiones que se dan estas entregas, se les pidió a los migrantes permanecer juntos, sentados y se les ofreció agua.
Para realizar el encuentro se acercó una vagoneta de autoridades de Sheriff y fue la que se los llevó, al mismo tiempo llegó una mujer con su hijo de 9 años ambos de Cuba, los cuales de inmediato cruzaron el río para entregarse y también se les permitió el paso.
Cabe destacar, que este grupo de mujeres migrantes fueron dejadas por un automóvil de reciente mo,delo al parecer un Uber que las dejó en calle cuatro siglos, a la altura de la maquiladora Flex.
En esta semana se ha visto movimiento de grupos pequeños de migrantes buscando por dónde entregarse a la Patrulla Fronteriza.