"Se veía claramente cómo dispararon al suelo, si una bala de esas rebota en una piedra y mata a un ciudadano, ya sea migrante o no, quién responde por eso", opinó Eduardo Díaz de Venezuela, sobre las detonaciones que hizo un agente de la Guardia Nacional el pasado martes.
El venezolano, dijo que se escuchan muchas cosas de la inseguridad en México, incluso en su camino le tocó ver casas quemadas por el crimen organizado, sin embargo, recalcó que él salió de su país como muchos para venir a trabajar a los Estados Unidos, ya que en Venezuela lo espera su familia entre ellas sus cuatro hijas de 4,8, 12 y 14 años.
“Sí tenemos miedo y creo que estamos en riesgo, estamos conscientes que esta es una frontera y cada quien tiene que vigilar su lugar, como vigilaríamos nuestra casa para que nadie entre; pero el que saquen armamento para lanzar tiros, no estoy de acuerdo con eso”, comentó Eduardo.
Él, al igual que otros migrantes venezolanos, destacaron que debería ser sancionado el agente de la Guardia Nacional que disparó, ya que el armamento se utiliza sólo para la delincuencia, se debe ir aplicar el uso progresivo de la fuerza, “Nosotros no estábamos haciendo nada malo, deben respetar nuestra vida, estamos acá solos, si nos matan, nuestra familia está lejos y es la única que nos va a llorar”.
Otro de los migrantes, de nombre Javier, que se encuentra pernoctando bajo el puente internacional Paso del Norte indicó que, toda la trifulca inició porque uno de los guardias del tren comenzó a hacerles pleito y los quería quitar con palabras altisonantes.
“Nosotros ya tenemos tiempo aquí debajo del puente, esa noche llegó otra gente de otro lado con sus hijos a querer entregarse y ahí empezó el pleito; si nos pide la policía que nos movamos de aquí, lo hacemos, respetamos la ley, porque ellos nos disparan”, explicó Javier.
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Uno de los venezolanos que también vivió el altercado, contó que él no siente miedo de la Guardia Nacional o de la Policía Municipal, porque ellos también los han protegido, pero pide que se tenga en cuenta, que así como al agente se le salió de las manos ese día el control y disparó, a ellos como migrantes también les llega la desesperación por querer cruzar a Estados Unidos para trabajar, apoyar a sus hijos y familia.
“Hay que pasar la página de lo ocurrido y seguir para adelante, que no nos discriminen que fuimos todos los venezolanos, respetamos a las autoridades, pedimos que nos respeten y que no nos roben, sobre todo los teléfonos porque con eso sacamos la cita, es la única manera de entrar legal”, comentó Giovanni de Venezuela.