Aunque se creía que iba a desaparecer el campamento venezolano, no fue así, hoy continúan 293 carpas y quedaron aproximadamente mil migrantes.
Venezolanos afirman que no se moverán y que estarán al pie del río Bravo recibiendo más migrantes que están en el sur de México.
Un joven contó que él, estará muy pendiente de las carpas que pudieran quedar solas, ya que espera 30 miembros de su familia, los cuales ya vienen en camino.
También, como ya lo habían venido haciendo, organizaron cuadrillas para realizar una limpia de ropa que quedó desorganizada y la basura.
Para que no les quiten sus carpas, colocaron letreros por afuera, donde pusieron “ocupada”, “Hay gente” y “Alto voltaje”
La gente juarense sigue llegando en su automóvil para brindar ropa y comida.
Por la mañana, se vio una familia de siete integrantes, que acababa de llegar al bordo, un paseño, bajó de su troca y les regaló una carpa, sillas, incluso les dio dinero para que compraran algo de comer.
La Cruz Roja, se hizo presente como lo había estado haciendo días atrás, los paramédicos recorrieron el campamento para conocer el estado de salud de los migrantes.
Se pudo observar, que, por parte de municipio, hubo personal limpiando el área y un par de patrullas de seguridad pública que vigilando el bordo.