Llueva, truene o nieve, los migrantes venezolanos no se moverán de las orillas del Río Bravo, donde instalaron su campo de concentración venezolano, aguantarán las heladas cobijados con la esperanza de ser aceptados por Estados Unidos.
"Pasamos la noche con menos un grado de temperatura, para aguantar el frío, forramos las carpas con cartón en la parte de afuera, dormimos con cinco cobijas, nos arropamos con varios monos (chamarras), igual el frío pasa por los pies y cabeza, pero se aguanta", contó Fracky, migrante.
Platicó que las autoridades les dieron la opción de irse por la noche a un albergue y regresar por la mañana, pero no lo harán porque tienen miedo que les vuelvan a tirar las carpas o robar lo poco que guardan de valor, por eso no aceptarán esa invitación.
Las bajas temperaturas ya están presentes en Ciudad Juárez, sin embargo, siguen los migrantes durmiendo dentro de las tiendas de campaña.
Roberto Briones, titular de la dirección, este viernes acudió al campo venezolano para hacer observaciones y continuar con la labor de convencimiento.
"Venimos a ver cómo están todos, principalmente los niños, nosotros estamos haciendo trabajo de convencimiento y yo creo que va a surtir efecto, estamos con los tres órdenes de gobierno" comentó Briones.
Dijo, que la encomienda del presidente municipal, Cruz Pérez Cuellar es ver que todas las personas estén bien y si necesitan atención médica, proporcionarles el apoyo, ya que es la labor de Protección Civil.
También acudió, Coespo y dependencias de Derechos Humanos, para hablar con los migrantes y hacerles ver el peligro en el que están por el descenso de temperaturas.
De las personas que estaban en tiendas de campañas, solo unas cuantas accedieron a ir a refugiarse al albergue.
"Solo 14 personas accedieron a irse al albergue Kiki Romero, luego de que Protección Civil, hizo el llamado", comentó Santiago González, titular de la dirección municipal de Derechos Humanos.
También se ha detectado que, durante el día, hay casi mil migrantes en el campamento, sin embargo, más de la mitad, ya están viviendo en casa aledañas al río o en hoteles de la zona Centro.
“Lo afortunado de esto, es que las madres de menores, sí han atendido el llamado de resguardar a sus hijos en un lugar seguro y posteriormente regresar al río”, expresó Santiago González.
Para este sábado, Protección Civil municipal continúa con alerta verde, debido a fuertes ráfagas de viento de hasta 35 kilómetros por hora, la temperatura máxima será de 16 °C y mínima de 3 °C.