Eduardo, es uno de los venezolanos que tiene semanas limpiando vidrios en el crucero de la calle Lerdo e Ignacio Mejía, negó rotundamente que sea cierto que él y otros venezolanos molestan o acosan a las mujeres, "Eso es una mentira".
El migrante dijo que jamás han molestado a una mujer, ya que lo único que quieren es conseguir dinero para arriendo y comida, que sí insisten, para que les den unas monedas, pero no en otro sentido.
"Quiero aclarar, que nosotros no acosamos a mujeres, como salió alguien y dijo, eso es una mentira, desde cuándo hay venezolanos aquí y apenas sale alguien a decir mentiras", refutó Eduardo.
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Dijo, que después que se pelearon a golpes en el crucero, hablaron con los locatarios, "Nos dicen que sí podemos trabajar, que si no nos metemos con nadie no hay problema".
"Aquí es todo lo contrario a lo que la gente dice, le echamos agua al carro que nos deja y si no, pues nos retiramos, pero por unos que se portan mal, la llevamos todos", contó el venezolano.
Otra de las quejas fue que dejaban sus artículos de limpieza sobre las ventanas de los negocios, el venezolano, corroboró que al principio sí lo hacían, pero cuando se les dijo que no lo hicieran, se respetó.
El sudamericano, aclaró que el pleito fue porque uno de los venezolanos estaba drogado y comenzó a molestar a los demás, no obstante, dijo que no pelean por el lugar, ya que es la calle y no se prohíbe a nadie el trabajo, en el caso de limpiavidrios.
"Aquí no venimos a buscar pleito a nadie, lo único que queremos es trabajar, ya muchos estamos aquí sólo esperando la cita para ir al otro lado, aquí en Juárez nunca hemos tenido problemas con nadie, sólo que nos digan y nos retiramos", indicó el venezolano.