Con la fuerte lluvia que sorprendió ayer a Juárez y El Paso, la Patrulla Fronteriza, agilizó el proceso de encuentros con migrantes, por lo que está mañana el Border Safety Initiative marker (BSI / Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza) 36 ya está sin migrantes.
Sin embargo, el río Bravo aumentó su cauce con la lluvia, por lo que los migrantes inmediatamente han improvisado una cuerda para que otros puedan seguir cruzando pese a la gran cantidad de agua acumulada.
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Los que han cruzado por la cuerda, incluidos menores de edad, esperan pegados a los alambres de púas, sin embargo, camionetas de la Guardia Nacional de Texas, les están impidiendo cruzar la protección fronteriza.
Los que saben nadar, son quienes están ayudando a otros migrantes a cruzar al lado americano. Mientras tanto algunos esperan en la deriva de río Bravo, decidiendo si van a cruzar o no.
Del lado americano, sólo quedó una montaña de ropa que al parecer autoridades norteamericanas pidieron que dejarán ahí para poder introducirlos y llevarlos a los centros de procesamiento.
Desde ayer por la mañana se observaba que quedaban en su mayoría puros hombres, una que otra mujer y sólo un par de familias que fueron aceptadas de inmediato.
A los hombres que eran aproximadamente 700, los estaban aceptando cada 30 a 45 minutos aproximadamente.
Por lo que es posible que para las 15:30 que comenzó la lluvia, hayan tenido la facilidad de meterlos, pues ya eran menos.
Además, las alarmas meteorológicas del sector de El Paso, Nuevo México y otros condados aledaños comenzaron a sonar desde mediodía, por lo que la Patrulla Fronteriza realizó los encuentros más rápido.
Por el momento, debido a la lluvia que se captó en el río Bravo el BSI 36 se encuentra sin ningún migrante.