Más de 30 personas en situación de movilidad que se encuentran en el albergue “Kiki Romero” fueron intoxicadas tras consumir pollo contaminado, lo que llevó a su traslado a varios hospitales de la ciudad. Afortunadamente, se ha informado que todos los afectados se encuentran fuera de peligro y recibiendo la atención médica necesaria.
El incidente ocurrió la mañana del lunes, cuando los migrantes comenzaron a presentar síntomas de intoxicación. Ante la situación, hicieron un llamado al número de emergencia 911, lo que provocó la rápida intervención de personal de Rescate y Cruz Roja, quienes trasladaron a los afectados al Hospital General, al IMSS y a otras clínicas de la localidad.
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El presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, se pronunció sobre la situación durante su conferencia semanal, destacando que se están investigando las causas del problema que llevó a la intoxicación de los migrantes en el albergue. “Afortunadamente, todas las personas en movilidad se encuentran fuera de peligro y en tratamiento médico hasta que sanen completamente”, aseguró.
El alcalde también informó que, de los casos reportados, solo dos se complicaron, pero que todos han recibido atención adecuada en diversos hospitales, incluidos los del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Hospital General. “No queremos sacar ninguna conclusión hasta que tengamos certeza sobre lo que realmente ocurrió”, enfatizó Pérez Cuéllar.
Hasta el momento, las autoridades no han podido determinar el origen de la intoxicación, ya que los alimentos fueron preparados en un lugar distinto y transportados al albergue en el momento adecuado. “No se presentó ningún incidente en Leona Vicario, por lo que podría ser que el problema surgió durante el traslado de los alimentos”, explicó el alcalde.
Se han comenzado las indagatorias para esclarecer las circunstancias que llevaron a este lamentable suceso. Las autoridades están revisando los protocolos de preparación y transporte de alimentos para garantizar la seguridad de los migrantes que se encuentran en el albergue.
Este incidente resalta la vulnerabilidad de las personas en situación de movilidad y la importancia de asegurar la calidad y seguridad de los alimentos que se les proporcionan. Las autoridades municipales continúan trabajando para asegurar el bienestar de esta población.
Mientras tanto, el albergue “Kiki Romero” ha reforzado sus medidas de control y vigilancia para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro, priorizando la salud y seguridad de sus ocupantes.