El límite entre México y Estados Unidos ha quedado prácticamente como una zona de guerra con el despliegue de fuerzas militares americanas.
Hubo cuatro migrantes centroamericanos que desafiaron a los militares y cruzaron por debajo del alambre, sin embargo, se dejó ver el maltrato que inmediatamente aplicaron los soldados para detenerlos.
El primer migrante en entrar fue atrapado y esposado por un soldado. El militar norteamericano lo subió y lo dejó sentado a un lado del muro fronterizo.
Posteriormente, cruzaron otros migrantes los cuales también fueron arrestados, incluso un niño.
"Lo que están haciendo es ilegal, no pueden entrar por aquí, tiene que ir a un punto de entrada, diríjanse al puente grande, donde están las dos banderas, los vamos a arrestar y serán deportados", es el mensaje que dan autoridades norteamericanas a migrantes que intentan cruzar a través de los alambres de púas.
Yailyn, llegó con su hijo de siete años desde Venezuela y al ver todas las fuerzas militares rompió en llanto por la frustración de no poder ingresar a Estados Unidos, estar sin dinero y sola en esta ciudad.
Como ella, hay cientos de migrantes llorando, que se toparon con esta nueva medida de custodia de la frontera norteamericana.
Lo único que les queda a los migrantes, es esperar que se levante el Título 42 en las siguientes horas, por lo tanto ya empiezan a hacer una línea de espera del lado estadounidense.