En las últimas semanas Ciudad Juárez ha tenido un repunte de migrantes mexicanos que han llegado en busca de cruzar a los Estados Unidos y lograr el sueño americano.
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Los connacionales, la mayoría desplazados de la violencia en sus estados, logran entregarse a las autoridades americanas, sin embargo son retornados a esta frontera bajo el llamado Título 42.
Ante esto, su hogar pasan a ser los albergues humanitarios que habilitan autoridades mexicanas para asistir a los migrantes en diversos aspectos entre los que están alimentación, techo, pruebas Covid, hasta apoyo para regresar a sus lugares de origen.
En Ciudad Juárez el albergue al que llegan los mexicanos y centroamericanos deportados es el gimnasio municipal Kiki Romero, donde hasta en los últimos días había más de 200 migrantes, en las cuales estaban familias de Michoacan, que son en su mayoría desplazados de la violencia en sus comunidades.
Rogelio Pinal, titular de la dirección de Derechos Humanos del Municipio y encargado del albergue instalado en el gimnasio, comentó que en los últimos días han sido retornados de manera “exprés”, a Ciudad Juárez sólo migrantes extranjeros, sin embargo dentro del lugar hay personas mexicanas que a inicios de mes fueron retornados o que acaban de llegar en busca de cruzar a los Estados Unidos.
“Ha habido días en los que no se ha retornado, la semana pasada fueron dos días, en esta semana han estado retornando de 100 personas en adelante, han estado en ese ritmo”, explicó Pinal.
Indicó que las personas que están retornando son principalmente extranjeros como guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y ecuatorianos.
En relación a los mexicanos, Pinal indicó que ha sido en gran número de personas las que han llegado hasta el albergue, la mayoría de ellos de origen michoacano.
Hasta el miércoles 18 de agosto había un total de 198 personas, es decir unas 60 o 70 familias en total.
Gastaron 55 mil pesos para cruzar a EU y a los días fueron deportados
De ese total, 70 u 80 aproximadamente son mexicanos, que fueron tanto retornados bajo el Título 42 en los últimos días o han llegado recientemente a Ciudad Juárez.
Los connacionales son originarios de Guerrero, Michoacan, Oaxaca, entre otros estados.
“El principal motivo por el que llegan es porque son desplazados de la violencia, vienen en familias completas, hay veces que viene el papá, la mamá con los hijos ya casados y los nietos”, aseguró el titular de Derechos Humanos.
Tanto a los migrantes retornados de manera “expres” en el Título 42 o los que recién llegan a la ciudad, son asistidos en el albergue por un periodo de 7 días y después son trasladados al Centro Integrador Leona Vicario, donde se les da alojamiento.
Violencia y narco lo desplazaron de sus orígenes
A sus 22 años, “Luis” tuvo que dejar su natal Michoacan, para huir de los carteles y la violencia, ya que según cuenta en entrevista con este medio, buscaban integrarlo a los carteles.
“Llegué a Juárez el 30 de julio. Dejé Michoacán por el crimen organizado, porque ya se estaban metiendo mucho con nosotros, con los civiles inocentes y por eso fue que buscamos venirnos para acá”, comentó en el gimnasio Kiki Romero donde espera por el asilo político.
“Luis”, quien pidió resguardar su identidad por seguridad, comentó que en su estado siempre hay existido la violencia y los cárteles, sin embargo nunca se habían metido con personas civiles e inocentes.
Siempre ha habido violencia, pero ya estaban más descarados, incluso cárteles que eran rivales se unieron para acabar con los de Jalisco y empezaron a destruir carreteras, ya no dejaron entrar víveres, a las mujeres las estaban empezando a acosar a los hombres quieren llevárselos a pelear con los cárteles distintos o el mismo gobierno. Nosotros no queremos portar un arma y por eso nos venimos a Ciudad Juárez Contó
Para llegar a Ciudad Juárez, su mamá le apoyó con los recursos, además de que él juntó dinero debido a que en Michoacan trabajaba en una taquería y en el campo.
“Si se siente feo porque allá están mis raíces, mis abuelos, mi papá, pero si se siente feo dejar tu lugar y que tus familiares no tengan los recursos para huir también”, añadió.
El joven busca que Estados Unidos lo proteja, ya que recibió ataques directos del narco, por ello busca cruzar la frontera.
Actualmente está en el Gimnasio Kiki Romero, donde recibe techo, alimentación, pruebas Covid y atención médica, ya que esperará el trámite para saber si Estados Unidos le da el asilo político.