Nuevamente se ve el repunte de migrantes procedentes de Centroamérica llegando al bordo del río Bravo para encontrarse con la Patrulla Fronteriza, aunque no se han visto grandes caravanas, sí se observan grupos de hasta 50 personas caminando del lado norteamericano y mucha incertidumbre entre los venezolanos por que esperan que se levante el Título 42.
Migrantes venezolanos que están varados en esta ciudad, no se despegan del límite fronterizo esperando que haya una respuesta positiva para poder ingresar a lo que ellos, llaman su destino.
Incluso, no pierden oportunidad de preguntar a personas que andan ahí o hasta a la Patrulla Fronteriza si ya hay alguna noticia.
Este lunes, desde primeras horas hubo gran cantidad de personas en situación de movilidad, que iban llegando para entregarse a las autoridades fronterizas, principalmente se vio un repunte de migrantes originarios de Ecuador y Colombia.
Uno de los migrantes que caminaba por el lado americano, dijo que una persona los dejó en el área de Riveras del Bravo, desde allá vienen siguiendo el camino del río Bravo, hasta encontrar donde está ubicada la entrada de procesamiento de la Patrulla Fronteriza.
Las quejas por parte de migrantes que iban llegando, también se hicieron presentes, pues aseguran que, en su recorrido del sur al norte de México, son extorsionados por policías, los cuales los amenazan con llamar a migración para que los regresen.
También hubo un par de migrantes, venezolanos que iban llegando al bordo, aseguran que, aunque el Instituto Nacional de Migración les expide un permiso para transitar por 90 días, este no se les respeta, pues cuando tratan de comprar un boleto de autobús comercial, no se los quieren vender por ser procedentes de otra nación.
Esta situación, lo que provoca que busquen otros medios de transportes piratas, donde los taxistas son los encargados de redirigirlos por hasta 600 pesos, aseguran los migrantes que les cobran hasta tres veces más que a pasajeros mexicanos.
Viajan dentro de los camiones sentados en el piso en medio de los pasajeros que, si llevan asiento, y puede ser que aun los detenga otras autoridades policiacas que quieran pedir más dinero a cambio de no bajarlos del camión.