Esta mañana se encontró un hombre muerto a la deriva de Río Bravo, a su lado estaba un menor no acompañado, originario de Guatemala, visiblemente afectado y pidiendo ayuda para regresar a su país.
Miguel Ángel de Paz Chávez, de 17 años, llegó solo, tenía tres días en el bordo del Río Bravo, una mujer lo trajo hasta Ciudad Juárez y aquí lo abandonó, su travesía duró más de un mes.
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“Ayer estábamos con el señor, quien falleció, me bajé a dormir al río, me robaron mi celular, no sé quién fue, subí a las 7:00 de la mañana y vi al señor que estaba sangrando de la nariz, pero no vi que le pasó a él”, contó Miguel Ángel.
El joven dijo que no quiso causar problemas en Estados Unidos y decidió no cruzar por la noche junto con otro grupo de migrantes, donde al parecer iba la persona que fue asesinada a golpes.
“Anoche hablé un poco con él, pero lo último que me dijo es que iba a esperar aquí en el río, había muchos, él estaba bien”, comentó el joven migrante.
“Yo solo vine para ayudarlos a mis padres, pero ya no puedo pasar aquí, ya no tengo nada que comer, ni dinero, necesito ayuda para salir a Guatemala”, dijo.
Feliciana Chávez es el nombre de su madre, su padre se llama Juan de Paz, ellos ya son de la tercera edad y están en Guatemala, el joven indicó que su fecha de nacimiento es el 27 de octubre del 2006.
Miguel Ángel mandó un mensaje a sus padres: “Estoy bien aquí, primeramente Dios, los policías me van a ayudar”.
Finalmente, a aproximadamente a las 11:00 horas de este viernes, agentes del Instituto Nacional de Migración aparecieron en la escena y se llevaron resguardado al menor que estuvo cuidado por agentes de la policía municipal, quienes fueron los primeros en atender al llamado del fallecido.
