La violencia y extorsiones que Fabricio Ortega vivió en Ecuador, es la causa que lo obligó a salir huyendo de su país de origen e intentar que Estados Unidos le dé protección y asilo, para luego traer a su familia.
El ecuatoriano era dueño de un comedor, pero le cobraban una extorsión, la cual, por la crisis económica ya no pudo pagar.
"Tuvimos que vender todo para poder pagar a ellos (criminales) y salir inmediatamente del país", contó Fabricio.
Su esposa y sus dos hijos de 2 y 3 años de edad, quedaron resguardados en una finca, pero no pueden salir de ahí.
Sentado en el pasto de El Chamizal y completamente con el rostro afligido, dijo "Ser migrante no es fácil, pero tengo que aguantar el tiempo que sea, porque uno sale de su país con la meta de llegar como sea a tierras de Estados Unidos, ya estoy aquí toca esperar".
Para poder llegar a Ciudad Juárez, el ecuatoriano tardó un mes 15 días, donde corrió todo tipo de peligros desde ser detenido por criminales, extorsiones, caminar kilómetros otros países, subir al tren, aguantar hambre y sed.
"La cosas que pase, estoy acostumbrado a pasarlas en mi propio país, pero lo más difícil es cuando toca lo que estamos haciendo aquí la mayoría, dormir en la calle, es muy duro, aunque hay personas muy buenas, caritativas, pero hay personas que son muy groseras, comprendo que hay migrantes que hacen cosas malas y por uno nos tildan a todos", expresó.
Para sobrevivir en Ciudad Juárez, donde lleva varios meses, ha estado dentro albergues, solicitando apoyo en comedores humanitarios y con la ayuda que diariamente personas fronterizas les brindan.
Aunque su destino es Estados Unidos, el migrante contó que a su país no puede regresar, ya que entrando le arrebatarían la vida.
"Sólo tengo mis versiones para pasar el miedo creíble, porque en mi país no existe carta de desplazamiento, en Ecuador, yo voy y pongo una denuncia, salgo y ya no estoy para contarlo", explicó el migrante.
Fabricio está en busca de seguridad en vez de alcanzar el Sueño Americano, está esperando su cita de CBP One o entregarse por el puente Libre como rumoran otros migrantes que lo están haciendo por eso permanece todo el día en el parque histórico.