Como imposible calificó Arturo Solís, mexicano proveniente Michoacán, el cruce a través del río Bravo a los Estados Unidos, al caminar por la orilla de la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas.
El hombre migró de Morelia, con su esposa e hija, con la mentalidad de llegar a Estados Unidos y buscar una mejor calidad de vida.
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“Lo que nos hizo salir es que allá está muy feo, hay muchos secuestros, extorsiones, la violencia también, aunque esa hay por todo México”, contó Arturo.
A diferencia de los migrantes extranjeros, ellos llegaron de su tierra natal hasta Ciudad Juárez en camión, pues sus papeles están en orden.
“Ahorita en Michoacán se está saliendo mucha gente, la mayoría quiere entrar a Estados Unidos a buscar asilo político, ya sino lo consiguen, pues es quedarse aquí a trabajar aquí en la frontera”, platicó
Se le cuestionó, cuál era su opinión de observar el resguardo que tienen los agentes de la Guardia Nacional de Texas y dijo que era increíble, pero no suficiente para detener al migrante.
“A la gente no la van a detener con nada, en el sur de México, Centroamérica y Sudamérica la inseguridad está difícil y el hambre más porque no hay trabajo”, dijo el mexicano.
Mencionó que es preferible buscar trabajo en Ciudad Juárez, en caso de no poder llegar al vecino país, ya que conocidos han encontrado trabajo en esta frontera.
Él se dedicaba al tabique en Morelia, pero el crimen organizado ya no le permitió seguir en su trabajo, ya que es peligroso estar en aquel Estado por eso migró hasta la frontera norte de México buscando asilo político en Estados Unidos.
