“México es un país muy peligroso para los migrantes, nos hemos vuelto su principal comercio, me habían dicho que era difícil, pero es de más de duro llegar aquí. Yo les diría que no vengan a arriesgar su vida. No imaginé todo lo que iba a pasar”, contó Jorge, venezolano de 24 años de edad.
El joven merodeaba la franja fronteriza en el área del Border Safety Initiative Marker (Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza BSI 36) buscando cómo ingresar a los Estados Unidos.
En todo el trayecto el migrante ha gastado aproximadamente 3 mil 200 dólares desde que salió de su país hasta Ciudad Juárez.
Platicó que hace cinco años cuando familiares de él salieron de Venezuela gastaron menos de la mitad de lo que él lleva gastado y ellos eran cinco personas.
“Estar en Estados Unidos es muy duro, pero los que realmente quieren trabajar y emprender, hay una oportunidad”, comentó Jorge sobre lo que le cuentan sus familiares que ya están allá.
Llegó a Ciudad Juárez hace tres días en el tren, junto con sus amigos, pasó asaltos, robos, vio violaciones a mujeres y está sin dinero.
“Uno está entre la espada y la pared, si me quedó en mi país es estar sobreviviendo y venir hasta acá es sobrevivir, pero sí hay personas que tienen más cambio en Estados Unidos que en Venezuela, así que no importa que me muera, pero aunque sea lo intento; ese es el pensamiento del migrante”, expresó Jorge.
Él es proveniente de Mérida, Venezuela, y contó que ya no hay gente joven, sólo quedan adultos mayores de 50 años en adelante que no pueden soportar una travesía, pero todos los jóvenes ya están saliendo ya sea a Colombia, Chile, Estados Unidos o cualquier otro país en busca de oportunidades.
Finalmente dijo: “La travesía ha sido dura, yo les recomiendo a todos que no lo hagan que no vengan, decían que iba ser fuerte, pero no tanto, he puesto mi vida en riesgo”.