A casi dos meses del regreso a clases que se dio de forma presencial, los menores se han ido adaptando rápidamente a esta nueva normalidad, ya que el deseo de la mayoría era volver a convivir con sus compañeros y maestros más allá de una pantalla.
Marisol Escalante, maestra de tercer grado en la Escuela Primaria 8 de Mayo, comentó que a pesar de que los menores llegaron con un gran rezago educativo, en donde una mayoría de los alumnos batallaba, o no sabía leer ni escribir, hoy, ya se tiene un gran avance, y todo debido a que los alumnos se han visto motivados al poder regresar de forma presencial.
Estamos trabajando con un proyecto que nos permita avanzar en un trimestre con todos los contenidos que detuvimos, queremos edificar bases para no ir construyendo en algo que no está sólido señaló.
Mencionó que los menores regresaron contentos y con un gran aprendizaje; que la escuela tiene un valor importante y que los maestros están para apoyarlos.
Se han adaptado muy bien, son obedientes y responsables en todo lo que se les dice. Hemos visto que en verdad a ellos les gusta estar aquí, porque el uso del cubrebocas lo manejan muy bien y todo cómo se les ha hablado para cuidarnos los unos a los otros expresó.
“Llegaron con ganas de platicar cosas que no fueran de la escuela, porque en línea el tiempo era muy medido y era a lo que íbamos, aquí ellos ya pueden expresar sus sentimientos y emociones, y es a lo que más importancia le estamos dando para que el aprendizaje surja al ellos estar bien”, agregó.
La maestra, comentó que para recuperar las emociones de los alumnos, se comienza con preguntar hasta cómo se sienten, si están bien todos los integrantes de la familia o si se necesita de algún apoyo tanto académicamente como personalmente.
Todo esto les da tranquilidad, el saber que no están solos. Ahora no estamos contra el tiempo sino a favor de avanzar con el tiempo puntualizó.