Miguel Ángel Sánchez y su esposa de manera personal se acercaron al río Bravo para ofrecer comida y bebida a migrantes que van llegando a Juárez e intentan cruzar a Estados Unidos.
“Vengo a traerle algo de comida a las personas migrantes que vienen de otros países para que sepan que el señor también se acuerda de ellos”, comentó Miguel Angel Sánchez.
El matrimonio religioso, no sólo apoya a los migrantes, sino que también recorren las orillas de Ciudad Juárez a colonias donde hay necesidad.
También van a asilos, comedores infantiles y les llevan provisiones para ayudar.
Entregarles algo de comer a juarenses y los migrantes, el sentir de Miguel Ángel, lo describe: “Es algo que te llena el corazón”.
“Es algo que a todos esos que se llaman pastores pudieran experimentar o vinieran, porque aquí es donde hace falta, no en la iglesia, aquí es donde el señor los necesita, no en cuatro paredes explotando a las ovejas”, opinó Miguel Ángel.
Dijo que toda esa sangre que se ha derramado de los migrantes se les va a regresar a esos pastores que lucran con la palabra del Señor.
El religioso dejó un mensaje a los migrantes: “Yo les diría que le entreguen su vida a Cristo, si ellos nacieron y están en ese país, Dios lo va a bendecir, él no se equivoca”
“Dios los va a bendecir en cualquier lugar pero necesitan buscar y abrir la puerta de su corazón y decir: Señor te abro mi corazón ven y entra como único salvador”, finalizó el religioso.