CD. JUÁREZ.- Todo estuvo dispuesto para que ocurriera una desgracia la noche del lunes en el inmueble del Instituto Nacional de Migración en el que fallecieron 40 personas al interior del área de detención temporal; desde el diseño de las instalaciones, el sobreaforo, hasta la falla en los protocolos —si es que existían—, según constató El Heraldo de Juárez durante la cobertura de la tragedia y las declaraciones de los mismos migrantes.
"El encargado de la llave y de abrir los cubículos, cuando las llamas estaban a todo lo que daba, salió corriendo, no le importó la gente que se estaba quemando", señalaron indignados migrantes al día siguiente, quienes además denunciaron que el edificio no cuenta siquiera con extintores y no existen las mínimas condiciones de seguridad.
Al filo de las 22:00 horas del lunes un grupo de migrantes prendió fuego a colchonetas y cobijas dentro de las celdas migratorias donde eran retenidas en total 75 personas —68 hombres y 7 mujeres— que serían deportadas a sus países de origen. El fuego se propagó en cuestión de instantes, al igual que el espeso humo que llenó por completo el edificio; las víctimas fallecieron asfixiadas. Las mujeres fueron las únicas desalojadas y no sufrieron ninguna lesión, por lo que las trasladaron a la estación migratoria de Janos.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República, de entre el total de víctimas —entre fallecidos y lesionados— 28 son originarios de Guatemala, 13 de Honduras, 12 de El Salvador, 12 de Venezuela, una de Colombia, otra de Ecuador y finalmente una persona de la que no se identificó su nacionalidad.
Toda la investigación del siniestro está a cargo de la Fiscalía General de la República, además también se hará investigación por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes dieron a conocer que ya inició una queja de oficio con motivo de los lamentables hechos ocurridos en las instalaciones de INM en Ciudad Juárez, Chihuahua, ya que dicha estación tiene capacidad únicamente para 60 personas, por lo que el aforo fue violado por la misma institución encargada de velar por la correcta aplicación de la Ley Migratoria del país.
Un elemento de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR señaló que él se hizo cargo de analizar los videos que captó una de las cámaras en el interior del edificio y en los que se aprecia cómo los mismos migrantes colocaron colchonetas, almohadas y sábanas a efecto de que el incendio se propagara más rápido.
"Todo parece indicar que se les salió de control y no esperaban que las llamas se propagaran tan rápido", señaló la fuente de la AIC.
Al lugar acudieron elementos del Cuerpo Bomberos a sofocar las llamas y controlar el incendio, sin embargo, cuando llegaron a las oficinas migratorias muchas personas ya habían fallecido.
Al tiempo que sofocaban el incendio, comenzaron a apilar los cadáveres en las afueras del inmueble y a cubrirlos con mantas térmicas con acabados de papel color plata.
Alrededor de 20 ambulancias de diferentes corporaciones de auxilio acudieron al sitio para brindar apoyo a los lesionados, mismos que fueron trasladados a diferentes instituciones hospitalarias de la ciudad.
Testigos del incendio y muerte de los migrantes refieren que se escuchaban gritos desde el pabellón de custodia donde los retenidos solicitaban que les abrieran la puerta, ya que ésta se encontraba cerrada y por ese motivo no alcanzaron a salir mientras las llamas se extendían por el inmueble.
Por la mañana del martes, a primeras horas acudió Katiuka Márquez a buscar a su familiar Orlando Maldonado, con quien había sido detenida el lunes a las 13:00 horas por el Instituto Nacional de Migración, al enterarse de la noticia fue al lugar para saber si estaba vivo o muerto.
La venezolana aseguró que el lunes había en esas celdas aproximadamente 200 personas entre hombres y mujeres, algunos ya estaban detenidos por expulsiones y otros iban entrando resguardados de distintos cruceros.
El lunes el INM realizó varios operativos de verificación migratoria por distintos puntos de la ciudad, donde estuvieron resguardando a extranjeros que no acreditaron su permanencia legal en el país y además estaban limpiando vidrios y pidiendo dinero a los conductores en varios cruceros de la ciudad.
El resultado de dicho operativo culminó con un total de 37 migrantes que fallecieron en el incendio al interior de la estación temporal migratoria, ubicada a un costado del puente internacional Reforma, en el cruce de las avenidas Lerdo y Malecón; dos más perecieron a los pocos minutos de haber sido ingresados al Hospital General a consecuencia de las lesiones por el incendio y un tercero que murió al amanecer de este martes.
El padre Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante, declaró que este operativo fue solicitado por Santiago González, titular de Derechos Humanos del Municipio, ya que existían demasiadas quejas por parte de la ciudadanía de actos de molestia por parte de los centroamericanos hacia la población de esta frontera.
Calvillo señaló que a esta frontera se le conocía por ser la ciudad de las "muertas de Juárez" y a partir de hoy se le conocerá como la ciudad de los “migrantes muertos", indicó el sacerdote.
La Iglesia católica de esta frontera señaló que el Instituto Nacional de Migración incurrió en serias omisiones y gran parte de la responsabilidad recae en ellos por no contar con las instalaciones adecuadas para tener personas bajo custodia, en un inmueble que no es el adecuado para retener personas.
Por la mañana del martes, asociaciones civiles, protectores de Derechos Humanos, el colectivo Madres y Familiares Unidos por Nuestras Hijas y la Red Mesa de Mujeres se unieron a la manifestación que hicieron los migrantes, en su mayoría venezolanos, entre todos clamando ¡justicia!
Hasta el cierre de esta edición el titular de Migración en esta frontera, el contralmirante Salvador González Guerrero, no había emitido alguna declaración en relación con los hechos y se dio a conocer de manera extraoficial que sería Francisco Garduño, comisionado nacional de Migración, el encargado de dar a conocer los datos oficiales de este siniestro.
La gravedad de la tragedia es de tal magnitud que se tenía prevista la visita del canciller Marcelo Ebrard a esta ciudad, sin embargo, anoche se informó que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores no llegaría.
En colaboración con: Ricardo González | El Heraldo de Juárez