De limpiavidrios o limosneros, así es como se ganan la vida cientos de migrantes en el primer cuadro de la ciudad, al no poder cruzar a los Estados Unidos y quedarse varados en nuestra frontera.
Desde niños, hasta adultos y discapacitados, se observan en los cruceros tratando de ganarse la vida, aunque está situación ha llegado a incomodar a los automovilistas.
Cruceros como el de la Arteaga y Norzagaray o el de la Oro y Norzagaray, se pueden ver atiborrados de venezolanos pidiendo “ayuda” portando cartulinas y limpiando vidrios.
Incluso, también se pueden observar en la avenida Joaquín Terrazas, desde la calle Miguel Ahumada hasta la Libertad, acompañados también de sus hijos.
A su vez, algunos de los venezolanos recorren casa por casa de colonias como la Bellavista, Barrio Alto, Chaveña, Anáhuac, Galeana, entre otras, pidiendo algo de dinero, a cambio de barrer las banquetas o lavar los carros.
El total de migrantes en las calles de la ciudad es incierto, ya que Gobierno del Estado solo lleva un conteo de aquellos que llegan a los albergues, más no de los que se encuentran deambulando.
Es decir, se desconoce el total de extranjeros que hay hoy en día en nuestra ciudad, ya que la gran mayoría decide no quedarse en los albergues habilitados por las autoridades.
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Esto sin contar con que día a día continúan llegando migrantes a nuestra frontera, en busca del tan afamado sueño americano.
