Hacen falta mecanismos de protección a migrantes que han tenido que desplazarse de manera forzosa de su comunidad por temas de violencia, y que pese a ello, al llegar a esta frontera, son víctimas de delitos como, la extorsión y la retención ilegal.

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María Inés Barrios de la O, coordinadora académica de la maestría en Estudios de Migración Internacional en el Colegio de la Frontera Norte, señaló que en México no existe una ley de desplazamiento forzado interno que reconozca al migrante como víctima y que los proteja.

“En este caso no sólo está la violación de derechos, por ejemplo a su seguridad en su zona de origen, sino que además, que a través de su tránsito en otras localidades, se van reproduciendo más violaciones a los derechos de estas personas”, señaló.

Comentó que estos migrantes, en su mayoría provenientes de Guerrero o Michoacán, han manifestado correr riesgo una vez que ya fueron identificados en esta frontera e incluso, han sido hasta amenazados.

Dijo que la realidad es que el desplazamiento forzado es una situación grave que se está viviendo en la ciudad, sin embargo no es nueva, por el contrario, los últimos meses se ha ido visibilizando.

“Desde finales del año pasado se ha agudizado la situación, hemos visto que es cada vez más recurrente la llegada de desplazados forzados internos, podemos ver que el 70 por ciento son mexicanos”, compartió.