Para el aspirante a rectoría de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Francisco Llera, la contienda al máximo cargo se está llevando a cabo en base a dos corrientes: Institucional-Burocrática y la del cambio que es a la que él pertenece que es la Ciencia-Académica.
“Lo ideal es que lo puestos para la rectoría fueran una combinación entre lo político, académico, científico y administrativo; que el perfil del rector fuera competente en todos los ámbitos, porque eso le permitiría a la universidad tener liderazgos con formación y capacidad para hacer grandes transformaciones y cambios”, comentó Llera.
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Señaló que los otros perfiles que están aspirando a la rectoría son muy débiles en la formación científica, administrativa en términos de gestión, por lo que la apuesta más grande en ese perfil es político, lo que no garantiza, porque es muy cercano a lo demagogo y podría implicar tomar decisiones políticas y no para el bien de la academia.
Aunque aceptó participar bajo las reglas que marca la universidad y eso lo pone en desventaja, Llera recalcó que le apuesta a la democracia, pero si se analiza el proceso objetivamente, existe mucha inequidad.
“Yo creo que las 45 personas que eligen un récord, no representan ni garantizan una verdadera democracia porque tenemos más de 35 mil estudiantes y busco que ellos se vuelvan participantes y agentes activos, por lo que la decisión que tomen será a título personal y que debería ser consultada con los estudiantes y que éstos conozcan los programas y perfiles”, dijo el investigador de la UACJ.
En estos días antes de la elección del próximo rector, Francisco Llera comentó que él ha estado trabajando con la comunidad universitaria, hablando con estudiantes, consejeros, administrativos.
“Estoy tratando de sensibilizar a todo mundo, de que todos deben ser partícipes en este proceso que no es ajeno; trato de formar ese espíritu de democracia”, mencionó el aspirante a la rectoría.
Entre sus principales proyectos y propuestas para la universidad está ofrecer horarios flexibles para los estudiantes, para que combinen su estudio con el trabajo o asuntos personales, ofrecer empleo entre los jóvenes, que generen empresas universitarias que permitan nuevos empleos y mejores salarios; Construcción de casas para estudiantes foráneos; en la investigación le gustaría reconocer a los integrantes del sistema de investigadores, fondos para ello y generar una oficina de financiamiento internacional y que la universidad tenga fondos propios, ya que más 80 por ciento es de financiamiento público y poco más del 10 por ciento es propio.
Otros planes es crear la Casa del docente jubilado y un hospital universitario, donde puedan practicar y participar esos talentos con los que cuenta la UACJ y atención a la comunidad universitaria y que sea autofinanciable y de carácter social; asimismo buscará una dirección de desarrollo económico y universitario que permita incidir en el desarrollo económico de la ciudad.
“La universidad necesita líderes con visión global, que hayan vivido procesos en diferentes universidades y que se hayan especializado en administración de universidades; hoy tenemos cuadros directivos empíricos que se forman como administradores en el día a día y eso es perjudicial para las instituciones de nivel superior y politizan la toma de decisiones”, finalizó Francisco Llera, catedrático e investigador de la UACJ.
