La gobernadora Maru Campos Galván dejó en claro en su discurso que no se dedicará en el ejercicio del gobierno tiempo para lamentarse de lo que no se hizo y a alentarnos a cuestiones persecutorias.
“Las instituciones, la justicia y la historia pondrán en su lugar a cada uno y a cada administración”.
Indicó que hemos sido engañados, ya que sabíamos que estábamos mal, pero la situación en la que entregan el estado es mucho peor de la que siempre nos dijeron, si bien la deuda de largo plazo no creció en los últimos años, el gobierno saliente inhibió la participación de varios de los bancos más importantes a nivel nacional; intercambiando las tasas y ocasionando que hoy en día se estén pagando tasas de deuda, provocando que hoy se esté pagando una tasa del 1.85 por ciento por arriba de lo que deberíamos, el cual representa un costo adicional de 610 millones de pesos.
Asimismo, mencionó que los números hablan por sí solos, detallando que, en los últimos cuatro años de la administración pasada, los pasivos totales de la entidad crecieron a 11 millones de pesos.
“Hoy tienen una gobernadora conocedora de la compleja situación en la que se encuentra nuestro estado, y quiero decirles que estoy aquí para poner orden en la casa. Para los chihuahuenses de bien es momento de ver hacia adelante, por eso quiero decirles a todos que hoy Chihuahua tiene gobernadora”, refrendó Campos Galván.
Para finalizar, la gobernadora puntualizó que fue elegida para tomar decisiones clave en momentos difíciles, destacando que nada le ha sido otorgado en la vida, reiterando que así lo seguirá haciendo para brindar certidumbre a las y los chihuahuenses.