Durante los últimos tres días, es decir, Viernes y Sábado Santos, así como el domingo de Pascua, juarenses acudieron a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe para cumplir mandas, pedir solución a problemas o sanación a padecimientos.
“Estos días fueron de reflexión, de acompañar a Jesús, son días que también permiten celebrar diversas devociones de la tradición popular arraigadas en el pueblo y son ocasiones para meditar y reflexionar los misterios, ya que tienen muchas aristas o caras de las que se puede reflexionar”, detalló el padre Eduardo Hayen Cuarón.
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Entre las fieles que acudieron a pedir la bendición estaba Lorena, mujer de la tercera edad, solicitó una pequeña oración ya que están por practicarle un estudio médico.
La sexagenaria padeció cáncer y al parecer debían realizarle una biopsia, ante el temor de nuevas células cancerígenas, lo que la mantiene con preocupación y asistió a misa a ponerse en las manos de Dios.
Esta semana, se tocaron varios temas relevantes entre la comunidad juarense, los temas en las lecturas, en las diversas misas se aprovechó y se externó lo que padecen los migrantes, menores, mujeres y varones.
“Hemos reflexionado sobre nuestro país, sobre la situación social que se vive, sobre problemas, pueblos originarios, mujeres, migrantes, violencia y todo lo que afecta la vida social comunitaria, las familias, la sexualidad incluso, por el nuevo plan que se propone, en fin, cómo afecta todo esto la vida social y familiar”, enfatizó Hayen Cuarón.
Se apreció a mujeres y hombres de diversas edades llevar veladoras para pagar las denominadas mandas o peticiones que hacen ante la necesidad que se padece dentro de los núcleos familiares.
Varios de ellos recorrieron de rodillas desde el atrio o a partir de las puertas de madera de catedral, para llegar hasta el altar, todo el trayecto, aproximadamente 40 metros, todos ellos realizaban rezos que apenas se escuchaban, acompañados de lágrimas por concederles el deseo o favor que pedían.
“Finalmente, Hayen Cuarón, dijo que los fieles católicos, esperan la resurrección de Cristo este domingo, la Pascua del Señor y lo más importante fue que se tomó conciencia del propio pecado, de la situación y poder cambiar y resucitar a una vida nueva, para ser mejores seres humanos y con ello ser personas más alegres y optimistas y menos pecadores”, concluyó.