El colectivo Defensa por el Río Bravo, no sólo se ha enfocado en defender las cuencas acuíferas, sino que se ha dado la tarea de defender el ecosistema desértico de esta frontera como es el caso de la sierra de "Samalayuca".
Los activistas interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para denunciar la incompetencia de varias instituciones como El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Esto con la finalidad de evitar que la empresa minera Samalayuca Cobre, S.A. de C.V., subsidiaria de la empresa canadiense “VCC Exploration Corporation" busque destruir Samalayuca.
"Rechazamos con indignación las negociaciones de la dirección de salvamento del INAH para explotar está área en Samalayuca, donde se encuentran petrograbados y otros elementos de gran importancia arqueológica e histórica para la región", publicó el colectivo su exigencia en redes sociales.
"Asimismo rechazamos con indignación las negociaciones de la dirección de salvamento del INAH para explotar está área en Samalayuca donde se encuentran petrograbados y otros elementos de gran importancia arqueológica e histórica para la región", escribieron.
Defensa del Río Bravo, indicó que el proyecto minero "La gloria" no sólo pone en riesgo los petrograbados que son identidad histórica, sino que también la salud de las cuencas hidrológicas, y por ende la de los habitantes, flora y fauna de la región.
"Seguimos vigilando la sierra de Samalayuca, hasta que sea declarada zona de protección arqueológica e histórica, y hasta que vuelva a integrarse al polígono del área natural protegida médanos de Samalayuca", expresaron los activistas.
En 2009, se declaró área natural protegida (ANP) con carácter de Área de Protección de Flora y Fauna: "Médanos de Samalayuca".
En dicho polígono se identificaron más de 50 sitios Arqueológicos, en su mayoría petrograbados hoy en riesgo.
"Pedimos a INAH, SEMARNAT y CONAMP realizar planes de protección acordes con su importancia, así como rechazar tajantemente la petición de la empresa canadiense a la destrucción de nuestra sierra", concluyó el colectivo.