El Padre Javier Calvillo, dirigente de La Casa del Migrante, indicó que hay gente, asociaciones y abogados que están contactando a amigos y familiares de los migrantes que fallecieron para ofrecerles servicios de representación, sin embargo, les piden que firmen papeles y después les quieren cobrar.
“Es preocupante que la gente los empiece a buscar no por ayudar sino por explotación, intereses, o buscando lo económico”, dijo el Padre Calvillo.
El padre, indicó que la pérdida de un ser querido no se puede pagar con nada, pero sí puede dar un acompañamiento, primeramente, en lo espiritual, luego escucharlos y conocer cuáles son sus necesidades.
Sin embargo, hay quienes ya quieren lucrar con la desesperación de los venezolanos, que lo único que quieren es tener a sus seres queridos en su país y darles sepultura digna, humana y cristiana.
El director de La Casa del Migrante, indicó que a la Diócesis de Ciudad Juárez se han acercado cámaras, asociaciones y organizaciones de El Paso, para ayudar, pero lo fundamental en el venezolano que aparezca la diplomacia de su país.
“No sé, con el paso del tiempo si sea más difícil reconocer los cuerpos por la descomposición, y ya no sólo será la pena de la muerte sino el que empiecen a pensar si realmente será su familiar muerto, esa incertidumbre es algo nunca se les va a poder quitar”, opinó el Padre.
Agregó, que el vivir con la duda si realmente es su familiar el que sepultaron es para toda la vida y entre más tiempo pase más prevalecerá la agonía.
“El llamado es a la diplomacia que es donde tienen que actuar México y Venezuela, como a los políticos cuando son exiliados los gobiernos si los ayudan, los aceptan, les dan el asilo político y porque cuando es un migrante no, que los ayuden por favor”, finalizó el religioso.