Con un aproximado de 170 mil casos al año, el infarto cerebral es la primera causa de discapacidad en adultos mayores en México; además de ser la quinta causa de muerte en el país hasta antes de la pandemia.
“Es un grave problema de salud pública que hoy mantiene muy preocupados a los médicos que se encuentran en las áreas de urgencias y las áreas críticas sobre todo este tema que es el infarto cerebral, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha puesto los focos rojos porque ha habido un incremento muy importante de personas con infarto cerebral”, comentó Luis Daniel Sánchez Arreola médico urgenciólogo, miembro de la Mesa Directiva de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias.
“Una persona cada cuatro minutos en el mundo sufre un infarto cerebral, hoy las secuelas, los pacientes pueden quedar lamentablemente postrados en una cama, en una silla de ruedas y sigue siendo una enfermedad que causa una discapacidad importante después de un alzhéimer”, detalló el médico.
Actualmente, México cuenta con una red de hospitales públicos y privados capacitados para la atención del infarto cerebral, pero es importante conocer la Isquémica o infarto cerebral, suele ocurrir cuando una arteria se obstruye produciendo interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral (lo que coloquialmente se conoce como embolia cerebral). Es el tipo más común, puesto que corresponde al 80% de los casos aproximadamente.
El infarto cerebral es una alteración neurológica que se caracteriza por su aparición repentina, causando secuelas y muerte. Hasta el 85% de las veces, una persona que sufre un derrame cerebral no siente dolor. Es por eso por lo que las personas a menudo ignoran los síntomas y no reaccionan rápidamente para pedir ayuda.
“La OMS para los siguientes 30 años nos dice que si no hacemos nada en este momento para modificar el infarto cerebral, más del 50 por ciento de la población llegará a una sala de emergencias con esta enfermedad”, resaltó Sánchez Arreola.
Datos de la OMS señalan que ocurren 13.8 millones de casos nuevos al año y 101 millones prevalentes hasta 2019 de enfermedad vascular cerebral, que se ubica entre las principales causas de muerte y discapacidad a nivel global.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Juárez
Hasta el 80% de los infartos cerebrales se pueden evitar. La clave para la prevención es identificar y reducir los factores de riesgo controlables, como la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes, los problemas de circulación, el tabaquismo, la obesidad y la inactividad física.
Una manera fácil de recordar los signos de un infarto cerebral es a través de la Estrategia CAMALEÓN: CA colgada, MAno pesada, LEngua trabada y ÓN que indica ponerse en acciÓN y acudir rápidamente a los servicios de emergencias de un hospital cercano que pueda atender oportunamente la afección.
En los últimos 17 años se incrementó 50% la posibilidad de que una persona sufra un evento cerebrovascular; 75 por ciento de las personas tendrá discapacidad total, grave o moderada, y 25 por ciento logrará la recuperación exitosa.