Los últimos minutos del año son aprovechados por gran parte de los ciudadanos para realizar algunos rituales o dinámicas que se basan en atraer la buena suerte o generar viajes constantes, así como encontrar el amor y obtener más abundancia económica.
En relación al tema, la iglesia católica emite un exhorto a todos aquellos que centran su suerte en supersticiones, piden un acercamiento a Dios, recibir las bendiciones y hacer planes para mejorar en todos los aspectos, menciono el padre Eduardo Hayen Cuarón.
“Es un engaño, muchas personas ponen su confianza en cuestiones supersticiosas, como si comprar un borreguito de la lana o hacer ciertos rituales raros, por ejemplo maletas, dar vueltas con maletas o vestirse con ciertos colores fueran a traer la suerte o el amor o el dinero o la salud para el año que entra”, dijo Hayen Cuarón.
Los ciudadanos buscan velas, ciertos amuletos con piedras u otros objetos, para que su salud mejore o quitar por completo malestares, atraer a alguna persona o retenerla.
El párroco recomendó “mejor pónganse a trabajar, mejor pónganse a hacer planes de salud y este hagan cosas para atraer el amor que no sean por amarres y encadenamiento de ese tipo de cosas, si no que sea realmente por atraer a una persona libremente a su vida”
“Es una tontería realmente poner la confianza en la superstición, porque además de ser un engaño, se está invocando ciertas fuerzas oscuras desconocidas para que actúen a su favor y en eso radica el pecado contra el primer mandamiento, el poner toda la confianza en Dios”, resaltó Hayen Cuarón.
Finalmente el párroco recomendó que “lo mejor es hacer un buen plan para el año que entra en cuanto a lo económico, la cuestión de salud, el trabajo hacer un buen plan y ponerlo en las manos de Dios, pedir la bendición para que nos ayude y nos inspire a conseguirlo”.