La asociación "Empoderamiento hacia la Paz" ha implementado un proyecto innovador en la primaria federal Vicente Guerrero, con el objetivo de defender el derecho a la educación ambiental y fomentar la paz a través del conocimiento del medio ambiente creando y dando vida a un ‘Huerto Urbano Escolar’.
Ayerim Quiroz, maestra de Semilleros Creativos, es quien se encarga de la educación ambiental y artística en la primaria, donde acude su hija; ella y junto con otros padres de familia le dieron vida al huerto.
El proyecto de Huerto Escolar inició en febrero de 2023, gracias a la iniciativa de padres y madres de familia que se unieron para crear un espacio de aprendizaje y convivencia para los estudiantes.
El objetivo principal es que los estudiantes, así como el personal de la primaria, adquieran la educación necesaria para cuidar el medio ambiente y generar sus propias frutas y verduras, además de tener el contacto, cuidado y concientización de la importancia de cuidar el medioambiente.
"Es importante que los niños y niñas vean que desde lo árido podemos transformar, nutrir y cosechar", destacó Ayerim Quíroz. "Con este huerto, también estamos promoviendo la nutrición y los buenos hábitos alimenticios, ya que es una ley que no se puede vender chatarra en las escuelas."
La asociación ha logrado empatar con los docentes para que el cuidado del Huerto Escolar sea parte de las planeaciones escolares. Cada grado de primaria tiene un tiempo destinado para atender el tema de educación ambiental.
"Desde primero hasta sexto grado las y los alumnos participan en el huerto, todos están incluidos y todos tienen su área para sembrar, cosechar y probar", comentó Quiroz.
Además, los estudiantes están aprendiendo sobre manejo de materiales reciclables y basura, gracias a la creación de "ecoblocks" que se utilizan para proteger las jardineras y el perímetro del huerto.
"Esto ha cambiado la limpieza de la escuela, ya que los niños y niñas recogen la basura para hacer 'ecoblocks', hay buena respuesta en el reciclaje", dijo Quiroz.
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La motivación para que todos participen es sencilla: se encomiendan tareas a cada grupo y, como premio, obtienen semillas para sembrar.
Ayda Urbina Marquez, trabajadora social y miembro de la asociación, explicó cómo se inició el proyecto. "Primero, convocamos a padres y madres de familia para preparar la tierra, cavando y sacando piedras. Luego, solicitamos tierra para maceta y residuos orgánicos para composta", platicó Urbina Marquez.
El huerto inicialmente comprendía un espacio de ocho metros de largo por dos de ancho, pero ha crecido al doble en poco más de un año y medio, esto gracias a petición de los alumnos, quienes tienen gran entusiasmo de sembrar.
"El principal reto, al principio fue proteger la siembra del sol", contó Urbina Marquez, "Pero encontramos una solución utilizando un árbol gigante como sombra natural."
Los estudiantes han cultivado variedades de plantas, incluyendo zanahorias, pepino, tomatillo, chile, romero, albahaca, menta, hierbabuena y lavanda. También han aprendido sobre la importancia de las plantas y flores para atraer polinizadores.
Una de las cosas que más ha llamado la atención de los estudiantes es el nacimiento de sandía amarilla, originaria de Durango, ya que ningún niño ni niña conocían ese tipo de fruta.
Los tomatillos se han reproducido en gran cantidad, permitiendo preparar chilaquiles verdes para toda la escuela, de igual manera pepinos, con los cuales se prepararon deliciosos ‘hielitos’ para toda la comunidad de la primaria.
Para cuidar el huerto, se han instalado ‘ecoblocks’, se han creado líneas de riego y se está solicitando apoyo para la creación de un invernadero para proteger las plantas y la cosecha de las bajas temperaturas.
Cabe resaltar que dentro de la primaria ya existe un grupo de estudiantes se ha autonombrado "Los Guardianes del Huerto" y se encargan de proteger el espacio durante el recreo.
"Si encuentran alguna planta dañada, inmediatamente van a reportarlo a dirección para que se tomen las medidas pertinentes", dijo Quiroz.
Los integrantes de la asociación coincidieron que uno de los valores que adquirieron con la creación del Huerto Escolar fue la ‘paciencia’, al esperar a obtener la cosecha de su siembra y saber que la flora también se cuida como ser vivo y a comprender desde pequeños lo que es el ciclo de la vida.