Una persona se debate entre la vida y la muerte en el Hospital General tras atacado la noche del domingo por varios perros que estaban en la vía pública, luego que se salieran de un predio, por lo que la mamá del afectado intentó interponer la denuncia ante la Fiscalía General del Estado Zona Norte (FGE), pero no le aceptaron la querella.
Josefina Ramírez Soto narró que su hijo Julio César Díaz, de 36 años, se dirigía al supermercado alrededor de las 10 de la noche, al caminar por la calle Sierra Morones y Sierra de los Armadillos de la colonia La Cuesta, fue atacado por alrededor de diez perros y ahora se debate entre la vida y la muerte.
Comentó que su hijo está muy grave en el hospital ya que los perros le mordieron la cabeza, casi le arrancaron su brazo izquierdo, el brazo derecho está muy dañado, al igual que el talón de su pie izquierdo y le sale sangre de su oído.
Expuso que de acuerdo con un testigo y que le brindó ayuda, cuando pasaba por el lugar, los perros salieron del predio y fue cuando atacaron a su hijo.
El afectado se dirigía al súper por leche y pañales para su hijo de un año, cuando fue sorprendido por más de diez perros.
Josefina Ramírez sentenció que las autoridades de la Fiscalía no quisieron tomar la denuncia, ya que, al parecer, dijo que una persona que era representante de una empresa radiofónica propiedad del predio donde estaban los perros ya había ido a la FGE y por casualidad ya no quisieron atender la denuncia.
Explicó que anteriormente otra persona también fue atacada por los perros, por lo que se contactó para poder hacer la denuncia también en contra de o los propietarios del predio y los animales.
Ante esta situación, los vecinos de la colonia la Cuesta viven temerosos tras enterarse como una jauría de perros atacó a un hombre que caminaba por la calle.
La mamá de Julio César externó que hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado con la familia para brindarles asesoría o apoyo.
Hizo un llamado a los propietarios de los perros para que los resguarden ya que ese tipo animales agresivos no pueden andar en la calle porque a cualquier persona le puede pasar lo que le ocurrió a su hijo.